La afición del Atleti es de lo más sentimental y pasional de este país. Es lógico que reciban con recelo a alguien que siempre se ha declarado madridista.

La plantilla del Atleti está plagada de canteranos. Giménez, Saúl, Koke, Lucas, Thomas… son muchos los que han pasado por las inferiores del Atleti y quizás no encajen bien el fichaje de un aficionado del eterno rival.

Muchos aficionados no han olvidado el cántico de Morata “¡Que se entere todo el mundo quién manda en la capital!” en uno de los momentos más dolorosos de los atléticos tras perder la final de la Champions.

Futbolísticamente lleva un año y medio a un nivel muy bajo y encadenando lesión tras lesión, posiblemente tampoco lo vean a día de hoy como un fichaje salvador.

Que su primera declaración sea que está muy orgulloso de su pasado en el Real Madrid tampoco ayuda.

NO

Morata empezó en el Atleti, fue recogepelotas en el Vicente Calderón y su abuelo fue un acérrimo hincha colchonero. Se marchó por una mala experiencia con sus compañeros pero ha estado ligado al club desde niño.

Sólo esta temporada hay tres jugadores en la plantilla del Atlético con pasado madridista, y Filipe Luis y Juanfran son dos de los favoritos de la afición. Morata puede ganarse perfectamente a su nueva afición.

Ya coincidió con Koke en las inferiores y conoce a gran parte del plantel por la selección. No debería haber ningún problema en el vestuario.

Simeone lleva años queriéndolo en su plantilla, esa debería ser la mejor garantía para cualquier aficionado atlético.

Morata al 100% es uno de los mejores delanteros de Europa. Su fichaje aportará velocidad y zancada al espacio, y gol. Un fichaje de garantías hasta que se recupere Diego Costa, y compatible con él, ya que ha dicho varias veces en la selección que se siente cómodo jugando con el hispano-brasileño.