La palmera que se dobla, pero aguanta el huracán. Justo eso es el Atlético de Madrid del Cholo Simeone. Un equipo que se planta ante el huracán; lo pueden herir, lo pueden hacer sufrir, lo pueden doblar, pero no lo pueden tirar. Desde la llegada de Simeone, el Atleti ha convertido la defensa y la resistencia en un arte. Un arte de resistencia extremo donde el sacrificio y el sufrimiento es un credo del club, y hacen honor a su lema "nunca dejes de creer".

En mayo de 2016, vimos lo que creíamos que era la obra culmen del arte del Cholo de la resistencia. El Atlético de Madrid viajaba a Munich para disputar la vuelta de las semifinales de la Champions League; al igual que con el Liverpool, los colchoneros habían cosechado un 1-0 en casa, y viajaban al Allianz Stadium a defenderlo.

Aquel Bayern de Munich de 2016 estaba entrenado por Pep Guardiola, y era posiblemente el mejor equipo de Europa; con jugadores como Neuer, Alaba, Laham, Xabi Alonso, Muller, Vidal, Ribery, Robben o Lewandowski en su mejor estado de forma. Los alemanes realizaron un partido fantástico; 33 disparos, un 73% de posesión, 12 saques de esquina, multitud de oportunidades claras… Pero aquel día vimos la muralla del Cholo en todo su esplendor. Atacaba tanto el Bayern, y lo hacía tan bien, que parecía imposible que los rojiblancos no fueran eliminados. Pero el arte de resistir y la capacidad de sobrevivir jugada a jugada dio la clasificación a los Colchoneros en un partido milagroso.

4 años después, el Atleti se ha vuelto a encontrar con la misma situación, visitar el estadio del mejor equipo de Europa (esta vez el Liverpool de Klopp) para defender un 1-0 de la ida. Simeone volvió a sacar el manual de resistencia extrema y superó la hazaña de Munich. Los del Cholo dieron un giro de tuerca más. Ante el Bayern nunca llegaron a estar eliminados, pero ante el Liverpool llegaron a ir perdiendo 2-0 en la prórroga, viéndose totalmente fuera de la Champions League. Una vez más, los colchoneros se agarraron a un clavo ardiendo, y de la mano de unos heroicos Marcos Llorente y Álvaro Morata, acabaron levantando el partido y hasta dándose el gustazo de ganarlo. 

Diego Pablo Simeone es un experto en ganar partidos contra equipos que son superiores. El Liverpool de Klopp hizo un partidazo; centró más de 40 veces, disparó en 34 ocasiones, tuvo un 72% de posesión, lanzó 16 córner... Pero de nuevo, un ejercicio extremo de supervivencia hizo que acabaran sobreponiéndose y pasando una eliminatoria imposible para cualquier otro equipo del mundo. Klopp no puede reprochar nada a su equipo, lo intentó todo, pero una y otra vez se chocó con la muralla colchonera. Era un partido de un 4-0 para los ingleses, y acabó siendo un 2-3 para los atléticos.

Simeone ha evolucionado del 'partido a partido' al 'jugada a jugada', haciendo de cada jugada una batalla, de su área una trinchera y de cada partido una guerra. Con un objetivo, sobrevivir hasta que llegue su momento. Ahora, que pase el siguiente, la muralla rojiblanca los espera.