Fin de ciclo.

Tras ocho temporadas de un éxito histórico en el Atlético de Madrid, la era Simeone está tocando a su fin. En su novena temporada al frente de los rojiblancos el equipo del Cholo está atascado, encadena una sola victoria en los últimos ocho partidos, es la temporada con menos goles a favor de la historia de los colchoneros en primera y el juego deja mucho que desear.

La filosofía del Cholo es muy dura para sus jugadores, el "unocerismo", el "partido a partido", la disciplina y el sacrificio extremo que exige el técnico argentino a sus jugadores es muy difícil de mantener a largo plazo. Por eso, es un logro haberla conservado desde la temporada 11/12 en la que llegó al Atleti hasta hoy.

El método Simeone, que premia la defensa y el sacrificio por encima de todo, es un método de éxito para un equipo humilde. Pero el Atlético de Madrid se ha convertido en uno de los grandes equipos de Europa, tanto deportiva como económicamente, y llegados a este punto tanto jugadores como aficionados ya no compran a ciegas el "unocerismo" cholista, y aspiran a un equipo que sea capaz de dominar e ir a por los partidos. Y para dar este paso el Atlético debe plantearse el fin de la era Simeone, quizás la mejor etapa de la historia del club.

Año de transición. 

No es un fin de ciclo, es un año de transición, como dijo el propio Simeone. El Atlético de Madrid viene de un verano de recomposición total, en el que han salido jugadores franquicia de lo que ha sido el Atleti de estos años, como Griezmann, Godín, Juanfran, Lucas Hernández, Felipe Luis o Rodri. Teniendo que reforzarse mucho para armar un equipo casi nuevo.

Esta renovación a fondo del equipo era obligada, ya sea por los años que han ido cumpliendo las diferentes piezas claves colchoneras, o por el pago de cláusulas de jugadores que el mismo Simeone ha convertido en referencias mundiales. Y en este contexto de reinicio del proyecto, no se puede exigir al Atlético competir desde ya con los grandes de Europa.

Además, olvidamos qué era el Atleti sin Simeone. Los colchoneros ahora ven como algo normal quedar 2º ol 3º en Liga, o llegar a las últimas rondas de Champions League, pero los rojiblancos sin Simeone eran un equipo que aspiraba a la Europa League, y no podía ni acercarse a Madrid o Barcelona. Hoy día, se le exige a Simeone que luche por títulos, pero paradójicamente esta exigencia se debe a la labor heroica del propio Diego Simeone, que ha convertido al Atlético de Madrid en uno de los mejores equipos del mundo.