La pasada semana el RCD Espanyol hizo oficial la llegada de Pablo Machín, tras la destitución de David Gallego que dejó al equipo como penúltimo clasificado y con unas pésimas sensaciones en este inicio liguero.

En esta situación crítica llega Pablo Machín, un entrenador que se elaboró un nombre en LaLiga después de su genial trabajo con el Girona FC, equipo que ascendió a primera y donde realizó una gran temporada en la élite del fútbol español.

Tan buenas sensaciones dejó Machín en Girona, que el verano de 2018 el Sevilla se fijó en él para liderar su proyecto. Club con el que realizó un gran inicio de temporada, pero con el que se fue desinflando hasta ser destituido en marzo de 2019 tras el fracaso de la eliminación de Europa League contra Slavia de Praga. Desde entonces se encontraba sin equipo.

Ya este verano, la secretaría técnica del RCD Espanyol se fijó en Machín para sustituir al exitoso Rubí en la vuelta del Espanyol a competiciones europeas, pero finalmente decidieron apostar por David Gallego, un técnico de la casa. Decisión que ha tenido que ser corregida a los pocos meses del inicio de temporada.

Ahora, Machín, asume el banquillo de un club en puestos de descenso, que además enfrenta 3 competiciones esta temporada. Todo un reto para el entrenador soriano.

En lo deportivo, el club perico ficha a un entrenador de mucha personalidad, un entrenador con sello de autor. Un equipo de Machín siempre tiene su estilo propio. La principal característica es el dibujo táctico: La defensa de 5 es innegociable para Pablo Machín, con tres centrales y dos carrileros de mucho recorrido. Apostando por un fútbol muy directo, y rápido a la contra, donde los carrileros tienen mucho protagonismo.

La duda que puede dejar Machín es que él no confeccionó la plantilla. Y para un entrenador que tiene tan claro cómo jugar, es primordial tener las herramientas necesarias de su estilo. Es por esto, que el Espanyol puede pagar caro el error de no apostar por Machín desde pretemporada.

El próximo domingo debutará el nuevo técnico perico recibiendo al Villarreal en un partido clave para abandonar las posiciones de descenso y conseguir el objetivo de mantener al club en primera división.