Sí.

Los jugadores han dicho por activa y por pasiva que están con su entrenador. Es importante tener a los jugadores contentos de una plantilla de un club grande. Si ellos, que llevan dos años trabajando a diario con él, creen que es el adecuado por algo será.

A día de hoy no hay sustitutos de garantía para ocupar el banquillo del Barça. No hay ningún entrenador libre en el mercado que respete el ADN Barça y con la experiencia suficiente para dirigir a un equipo de este nivel.

Valverde ha ganado dos de dos ligas, la competición más difícil porque premia la regularidad. Además jugó dos finales de Copa y se quedó a un paso de la final de la Champions. Compitió hasta el final por todo.

Valverde no tiene culpa de la desconexión mental de Roma y Liverpool. El último gol del saque de esquina es 100% responsabilidad de los jugadores y no del técnico.

Apenas quedan proyectos sólidos ya en Europa. Si cada vez que un grande se elimina de Champions echa al entrenador habría 12 grandes con entrenadores nuevos cada año.

 

No.

Las eliminaciones de Champions han sido especialmente sonrojantes. A un entrenador a este nivel no se le puede permitir esas dos remontadas y la imagen que han dado.

Valverde ha ido traicionando el estilo de juego identificativo del Barça. Jamás se había visto a un Barcelona tan rácano y defendiendo tanto. La identidad del Barça es irreconocible.

Principalmente por lo comentado en el párrafo anterior, la afición ya no está con Valverde. El aficionado culé no entiende el fútbol sin el control y dominio absoluto del balón y eso ha provocado una ruptura difícil de reparar.

Valverde no mira la cantera, otra de las señas de identidad del club blaugrana. Con Valverde han debutado 4 canteranos, muy lejos de los 22 que hizo debutar Guardiola o los 15 de Luis Enrique.

La dependencia de Messi es absoluta. Prácticamente todos los partidos complicados que se sacaron adelante fue gracias al argentino, sin que Valverde cambiara nada durante los partidos.