En primer lugar habría que valorar dónde encaja Isco en el sistema de Solari. El malagueño se vio muy beneficiado por el estilo de Lopetegui, pero Solari ha implementado un fútbol más simple, directo y vertical, por lo que es difícil buscarle acomodo a un jugador puramente asociativo como es Isco.

Cuando Santiago Solari llegó al cargo, Isco estaba saliendo de lesión. Y desde que el malagueño volvió a los terrenos de juego, simplemente su nivel está muy lejos de su mejor versión.

Es un secreto a voces que el malagueño está fuera de forma, y ha quedado en evidencia en varias carreras a la hora de defender.

Su conexión con el Bernabéu se ha roto por completo. Isco siempre fue uno de los favoritos de la afición blanca pero esta temporada ha sido pitado, a lo que el mediapunta respondió encarándose con la grada, lo que no mejora precisamente su situación en el club.

No

En un equipo con grandes problemas ofensivos, el talento de Isco podría aportar muchas soluciones.

Su rendimiento no está siendo peor que el de pesos pesados como Marcelo, Varane, Kroos, Benzema o Bale, y sin embargo el señalado ha sido el malagueño.

Jugadores como Lucas Vázquez o Marco Asensio tampoco están aportando más que él, y parecen fijos para Solari.

No hay ningún jugador en la plantilla con las características de Isco.

Debe haber algún tipo de problema personal entre ambos, de lo contrario es difícil de entender que Isco esté en el ostracismo tal y como se encuentra el equipo.

Ni siquiera lo puso en el partido de Copa ante el Leganés donde jugaron muchos suplentes. Solari no le está dando ninguna oportunidad para que pueda reivindicarse. Incluso cambió todo el sistema en el Benito Villamarín antes que darle la oportunidad.

El jugador ha sido muy importante en las conquistas de las Champions, además de que fue el jugador más destacado en la selección en el último Mundial. Está en un momento de su carrera que podría dar ese paso adelante para liderar al equipo.