¿Era necesario el cambio de formato de la Copa del Rey?
El cambio radical del formato no ha dejado indiferente a nadie, y por ello, nos preguntamos si la nueva Copa del Rey es la remodelación que necesitaba el torneo del KO.
Sí.
La Copa del Rey no era un auténtico torneo del KO del fútbol español, más bien estaba siendo hasta ahora un torneo hecho a medida de los equipos de primera división, y sobre todo de los grandes. Los equipos de primera división no entraban a disputarla hasta 16os de final, y encima los partidos eran a ida y vuelta, siendo prácticamente imposible que un club de 2ª ó 2ªB pase más de una ronda. El formato hacía dificilísimo para los más modestos llegar a poder jugar contra un primera, ya que solo 16 equipos de toda 2ª y 2ªB tenían opciones de alcanzar esta ronda.
Con el nuevo formato, el torneo se vuelve más igualitario, entrando en el mismo sorteo equipos de tercera división y de primera, a partido único. Consiguiendo que equipos muy modestos se pongan en el mapa del fútbol español, y logren unos focos y unos ingresos extras que le harán mucho bien al fútbol modesto.
Además, del apoyo que significa al fútbol modesto, las eliminatorias a partido único darán una mayor emoción a partidos de eliminatorias que hasta ahora no tenían a penas seguimiento, pues a doble partido los equipos de primera eran tan favoritos que los estadios estaban vacíos.
No.
Los equipos grandes siguen entrando en sorteo en rondas avanzadas, aunque sí entran en el primer sorteo muchos primeras. Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid y Valencia no entrarán hasta dieciseisavos de final, como hasta ahora, haciendo muy difícil para los más modestos poder enfrentarse a uno de los grades del fútbol español. No dándose la igualdad de todos que se prometía.
Los clubes de primera se han posicionado en contra. A la hora de la verdad, los aficionados quieren ver en las últimas rondas a los grandes del fútbol español disputándose títulos. Aún se recuerdan las finales Mallorca – Recreativo o el Betis – Osasuna de principios de siglo, con unas audiencias por los suelos, y unos grandes del fútbol español que no se tomaban en serio la competición, lo que provocó que se tuviese que cambiar el formato para que los grandes le dieran valor a este título.
Por último, en contra del nuevo formato también juega los largos desplazamientos que puede provocar para equipos modestos, ya que puede suponer que equipos de segunda y segunda B tengan que hacer largos viajes a estadios de tercera, que no cuentan con un estado del terreno adecuado para el fútbol profesional, elevando mucho el riesgo de lesiones.