La pasada semana se confirmaron los pronósticos y Real Sociedad y Athletic de Bilbao se colaban en la final de la Copa del Rey que se disputará en La Cartuja (Sevilla) el próximo 18 de abril, dándose así una final inédita en la Copa del Rey, un derbi vasco. Toda una fiesta para las aficiones del País Vasco, y una presión tremenda para ambos clubes que, uniendo la importancia de conseguir un título y la importancia de hacerlo contra el máximo rival, hace que se convierta en uno de los partidos más importantes de la historia moderna de ambos clubes.

La Real Sociedad sellaba su pase a la final tras imponerse al heroico Mirandés en las semifinales de Copa. Venciendo 2-1 en Anoeta y 0-1 en Miranda, no daban oportunidad a la posible sorpresa del Mirandés. La Real de Alguacil está firmando un año espectacular, su buen nivel liguero los tiene en la lucha de los puestos de Champions, logrando el sobresaliente con la espectacular Copa del Rey que están firmando los donostiarras.

Antes del Mirandés, los guipuzcoanos eliminaron al CD Becerril por un cómodo 0-8, al AD Ceuta por otro contundente 0-4, y a Espanyol y Osasuna en dieciseisavos y octavos de final, colándose en cuartos de final donde se encontraron con el Real Madrid, además disputándose a solo un partido en el Santiago Bernabéu. Este fue el punto de inflexión, la Real Sociedad no se achicó y, con un espectacular partido de Alexander Isak, logró eliminar al Real Madrid en el Bernabéu con un espectacular 3-4.

El camino del Athletic de Bilbao ha sido mucho más tortuoso, casi un milagro hasta la final. Tras sus dos primeras rondas sencillas ante el CF Intercity y el Sestao empezó lo complicado. El Athletic ha bajado mucho el nivel en los últimos 3 meses, quedándose descolgado de la lucha por Europa en Liga, pero pese a este mal nivel futbolístico, el Athletic ha demostrado que sabe sufrir y se ha colado en una final que si echa un vistazo atrás muchos no se lo creerán.

Tras sus dos primeras rondas, los leones se cruzaban con el Elche en el Martínez Valores, y tras un 1-1 en el partido y la prórroga, el Athletic se imponía en la tanda de penaltis en un duelo muy sufrido. Poco aprendieron de su ronda anterior, aún sufrieron más ante el Tenerife. El Athletic visitaba el Heliodoro y en el minuto 2 se quedaba con uno menos por la expulsión de su portero, el Tenerife se adelantó hasta en dos ocasiones, y con uno menos un doblete de Iñaki Williams llevaría el partido a la prórroga. En la prórroga el Tenerife volvería a adelantarse, y en el 118, a solo dos del final un golazo de Yuri Berchiche empataba y condenaba a ambos equipos a la tanda de penaltis. Por segunda vez, el Athletic pasaba de ronda en la tanda de penaltis.

En cuartos continuaba la heroica de los leones. Recibían al Barça, y tras un partido en el que se defendieron como un gato panza arriba, en el 92 Iñaki Williams abría el marcador, colocando un 1-0 en el último minuto que eliminaba al Barça de la Copa. El último peldaño hasta la final lo encontrarían ante el Granada, y otra vez se dio el milagro. El Athletic estaba eliminado en la vuelta de las semifinales, perdía 2-0 en Los Cármenes y estaban realizando un partido horrible, pero a 9 minutos del final, otra vez Yuri Berchiche salvaba a su equipo con un gol cuando nadie contaba con ellos, llevando al Athletic a la final de su torneo fetiche.

Con este camino de ambos equipos vemos los estilos que se enfrentan. Por un lado, el gran fútbol de toque y juego ofensivo que está realizando la Real Sociedad, partidos muy vistosos y con muchos goles. El talento donostiarra se está dejando notar y los convierte en favoritos para la gran final. Pero, por otro lado, tenemos al Athletic de Bilbao, que pese a no estar realizando uno de sus mejores años, el pundonor, el corazón y el espíritu ganador que tiene el club hacen que se agarren a los partidos y sepan sufrir, logrando sacar adelante cada eliminatoria cuando todo parecía perdido.

Los 32 años que lleva la Real Sociedad sin llegar a una final de Copa del Rey y 33 años sin ganar un título, y los 36 años que lleva el Athletic de Bilbao sin conseguir ganar una Copa convierten este partido en la gran oportunidad para ambos de volver a lograr un gran trofeo. La escasez de títulos en los últimos 30 años de dos grandes de nuestra Liga, y la rivalidad entre ambos, convierten esta final en uno de los partidos más importantes de la historia para ambas aficiones. Una final a la altura de la gran Copa del Rey que hemos visto.