La segunda final de Copa del Rey de este 2021 está a la vuelta de la esquina. Athletic Club y FC Barcelona volverán a verse a las caras en el último partido del torneo del K.O. Un clásico de la competición para el que te brindamos las siguientes sugerencias con el objeto de ayudarte a crear tu mejor apuesta.

Empate al término de los noventa minutos

A pesar de que este es el resultado que menos se ha dado en los últimos diez enfrentamientos entre estos dos equipos (dos veces), la gran intensidad que dispondrán los rojiblancos para llevarse un título que se les resiste (ha perdido las cuatro últimas finales de Copa que ha disputado), nos induce a vislumbrar un duelo igualado durante los noventa minutos.

Además, el empate ha sido el único resultado que los bilbaínos han cosechado en sus últimos cuatro envites.

El FC Barcelona gana la Copa

En cualquier caso, el mayor fondo de armario del FC Barcelona y la mayor experiencia de sus jugadores en partidos de esta índole, serán determinantes, creemos, a la hora de decantar la balanza en el tiempo extra.

Los de Koeman, que siguen con opciones en LaLiga pese a la derrota del pasado fin de semana en el Clásico, consideran desde hace meses la Copa del Rey como su tabla de la salvación de la temporada, como así demostraron en la remontada que protagonizaron ante el Sevilla en el partido de vuelta de semifinales.

Ambos equipos marcan

El FC Barcelona lleva doce encuentros consecutivos viendo portería, posee al máximo goleador del campeonato (Lionel Messi, 23 tantos) y ha marcado en sus cuatro últimos enfrentamientos con el Athletic Club de Bilbao. Los leones, por su parte, se han quedado sin perforar la meta adversaria en 8 partidos de los 37 en los que ha participado este curso entre todas las competiciones.

Menos de 3,5 goles total

Con todo esto, y como hemos comentado antes, prevemos un partido disputado en el que el FC Barcelona probablemente porte la iniciativa, y en el que el conjunto que dirige Marcelino García Toral vigile mucho las marcas y evite descubrir sus debilidades para mantenerse con opciones el mayor tiempo posible. De ahí que contemplemos un escenario en el que se marquen pocos goles.