Tanto Real Madrid como FC Barcelona se enfrentan a una semana que definirá el destino de los dos grandes del fútbol español en lo que queda de temporada. En solo 5 días ambos clubes disputarán la ida de los octavos de Champions League, el Barça ante el Nápoles y el Real Madrid ante el Manchester City, y el domingo se juegan media Liga en el Clásico del fútbol español. Los resultados de esta semana decidirán el destino de la temporada, hasta tal punto que una debacle en estos 5 días dejaría a cualquiera de los dos con la temporada a la deriva.

Los culés han vivido un inicio de 2020 nefasto, en el que han perdido la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid, han sido eliminados de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao, han visto como destituían a Ernesto Valverde para firmar a Quique Setién, han perdido por lesión a Ousmane Dembélé y Luis Suárez, han asistido a multitud de noticias negativas de la directiva y mala relación con la plantilla… Pese a toda esta pesadilla en Can Barça, los culés encaran una eliminatoria de Champions en la que son claramente favoritos ante el Nápoles y un Clásico en el que se pueden permitir pichar tras las últimas derrotas del Real Madrid. 

Los azulgranas llegan a esta semana crucial como líderes de LaLiga. Algo que no se podían creer hace tan solo 2 semanas, pues en pleno huracán de noticias negativas culé, el Real Madrid parecía imparable. Pero esta temporada es un vaivén en Can Barça, y el huracán empieza a amainar, por el momento. Desde el liderato liguero las cosas se ven de otra manera, y con la alegría del póker de goles que le anotó Leo Messi al Eibar el pasado sábado ya se ven capaces de todo.

No será fácil. Tras visitar San Paolo en Champions, viajarán al Santiago Bernabéu. Si los culés se hacen con la victoria, podrían meterse media Liga en el bolsillo, pues con 12 jornadas por disputarse aventajarían al Real Madrid en 5 puntos más el golaveraje, una diferencia difícil de remontar. El FC Barcelona tiene esta semana una oportunidad impensable para ellos mismos de dar un estacazo crucial a LaLiga.

El Real Madrid, en cambio, ha vivido la montaña rusa inversa. Tras una temporada con muchos altibajos parecía que los blancos habían encontrado su juego. Zidane había logrado recuperar a buques insignia años atrás como Isco, Marcelo, Vinicius Jr o Modric, y los merengues eran un rodillo de conseguir victorias. El mal momento blaugrana aún hacía más fuertes a los de Zidane, que parecían ir directos de a por LaLiga.

Hasta que se cruzó la Real Sociedad en el camino blanco. Los donostiarras eliminaron al Real Madrid de la Copa del Rey con una exhibición de Isak en el Bernabéu que apeó a los merengues de la competición. Desde aquí inexplicablemente el conjunto blanco se ha convertido en un mar de dudas. Han perdido el liderato ante un Barça que estaba KO. Los pinchazos inesperados ante el Celta de Vigo en casa y ante el Levante fuera han hecho que el FC Barcelona recupere el liderado de Liga. 

Para colmo, Eden Hazard ha vuelto a caer lesionado nada más reaparecer. El belga, llamado a ser el jugador estrella esta temporada, se esperaba como gran revulsivo en los meses cruciales de la temporada. Pero una vez más, el Madrid tendrá que jugársela sin su estrella. El miércoles recibirá al Manchester City de Pep Guardiola, en un choque durísimo ante un Guardiola que se juega la temporada en esta Champions League, y el domingo, el Real Madrid recibe al FC Barcelona en un encuentro en el que toda la presión está en el lado blanco, pues con dos puntos menos los de Zidane no se pueden permitir una derrota, dejaría LaLiga encarrilada para los blaugranas. 

En esta montaña rusa se encuentran subidos los dos trasatlánticos de nuestro fútbol. Lo que un día parece blanco, al día siguiente se convierte en negro. Si ayer el Barça parecía muerto, hoy es el Real Madrid el que puede decir adiós a la temporada en solo una semana. Tras esta semana, veremos quien ha logrado asegurarse bien su asiento y sigue vivo en esta loca atracción de subidas y bajadas en la que se está convirtiendo la temporada para Real Madrid y Barcelona.