El "caso Bale" lleva instalado en el madridismo varios años y sigue sin llegar a su fin, pero el último mes del galés parece encaminar el caso a su desenlace, que no es otro que un Bale fuera del Real Madrid.

Ya son varias las ocasiones en las que Bale ha estado a punto de salir del Real Madrid, pero finalmente, ya sea por falta de compradores o porque Bale recupera momentáneamente un buen nivel y con ello la fe en el jugador, nunca acaba de darse su venta. Este verano, incluso, el propio Zidane expresó públicamente que esperaba que la salida del galés se diese pronto. Pero ese "pronto" nunca llegó.

En estas condiciones empezaba el '11' madridista la temporada, sabiéndose señalado, y teniendo que dar la vuelta a la situación. Pasados unos meses vemos que Bale no solo no ha puesto de su parte para darle la vuelta a la situación, sino que en los últimos meses parece haberse empeñado en romper totalmente con el madridismo.

El Gales tenía en octubre y noviembre 4 partidos claves para la clasificación de su selección a la Euro 2020. Bale jugó los dos primeros y volvió a Madrid lesionado. Con el club blanco no pudo jugar ni un minuto durante el mes de octubre y primera mitad de noviembre, para casualmente recuperarse justo para los 2 partidos de su selección.

Las sospechas de que el galés se había borrado para llegar fresco a los partidos de Gales eran grandes en el madridismo, y acabó de rematar la jugada celebrando la victoria con Gales con una bandera en la que se podía leer: "Gales. Golf. Madrid. Por ese orden". Un orden de prioridades que parece que se ajusta bastante a la realidad.

Tras esta última polémica de Bale, el madridismo ya le ha puesto la cruz al jugador. Nadie duda de su calidad, pero su indolencia y su falta de compromiso y profesionalidad es enorme. Entre sus sospechosas lesiones y partidos en los que parece que con él no va la cosa, está dejando pasar su carrera sin llegar al nivel que prometía un jugador como él.

El último sábado, el Bernabéu recibió a Bale con una sonora pitada y parece que será la primera de las muchas pitadas que oirá Bale si Zidane sigue dándole minutos. La afición madridista, y el club, ya le tienen sentenciado. Esta vez sí, parece que el tiempo de Bale en el Real Madrid se acaba, ya sea en enero o en junio. Y así, sin el Real Madrid, Bale podrá dedicarse exclusivamente a sus otras prioridades.