No.

A Gareth Bale hay que recuperarlo. Estando como está el mercado, el Real Madrid no podrá encontrar a ningún jugador de su nivel sin hipotecar el club. El mejor fichaje que pueden hacer los blancos es conseguir motivar al galés y que demuestre el gran nivel que ha tenido en varias etapas de su carrera.

Solo hay que ver sus finales, ha sido capaz de anotar goles claves ante el Barça en la final de Copa del Rey de 2014, en la Décima ante el Atlético y en la Decimotercera ante el Liverpool, lo que le convierte automáticamente en jugador de leyenda del club merengue, dando al club los títulos más importantes de la última década.

Y es que tendemos a olvidar quién es Bale, el galés ha anotado en el Real Madrid 104 goles sin ser delantero centro, y ha repartido 68 asistencias. Para poner esto en perspectiva: Bale ha marcado los mismos goles o más en el club blanco que jugadores como Ronaldo Nazario, Zamorano, Morientes, Figo o Zidane… Si Bale tiene regularidad, es un jugador diferencial del que el Real Madrid no puede prescindir.

Sí.

Ya es hora de que el Real Madrid acabe con el capítulo de Bale. El jugador lleva años desmotivado en el club, siendo incapaz de adaptarse a la ciudad, al país y a un equipo como el Real Madrid. Tras 7 años en el club aún no es capaz de chapurrear el idioma, y vive en su propia burbuja desde la que parece no importarle nada, ni la marcha del equipo ni su propia carrera futbolística.

Gareth Bale lleva ya tiempo buscando una “prejubilación” a los 30 años, para dedicarse a su verdadera pasión: el golf. Vemos cómo encadena temporada tras temporada multitud de lesiones sospechosas, que hacen que nunca tenga regularidad. Más de 20 lesiones suma el galés desde que llegó a Madrid, lo que le han hecho estar de baja más de 360 días naturales, perdiéndose más de 80 partidos. Una barbaridad para uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla.

Ni afición ni directiva confían en que el jugador vuelva a ser la estrella que se le presupone, y su permanencia en el equipo ya no aporta nada positivo. Si acaso solo complica la relación equipo-afición. Llegados a este punto es el momento de que Florentino Pérez ponga punto y final a la relación Real Madrid – Gareth Bale, le dé las gracias por sus goles en las finales y lo venda al mejor postor.