El pívot catalán no juega un partido de baloncesto desde hace más de un año, concretamente desde el 10 de marzo de 2019, cuando disputó uno de los últimos partidos de la temporada regular de la NBA con los Milwaukee Bucks de Antetokoumpo. Partido en el que volvió a lesionarse, y dos meses después, en mayo, decidió pasar por el quirófano para sanar su fractura en el pie que le hizo perderse los Play Offs de la temporada 2018/2019. 

Debido a esta lesión, Pau se perdió el Mundial de Baloncesto, no pudiendo repetir el oro que ya consiguió en el Mundial de 2006. Aún así, Gasol esperaba recuperarse pronto y jugar esta temporada una de sus últimas temporadas en la NBA, para poder llegar a disputar otro gran torneo con la Roja, más concretamente los JJOO de Tokyo, el único oro que le falta al pívot catalán.

La lesión de Pau no para de complicarse, y la incertidumbre sobre su carrera se hace aún más grande cada día que pasa. Gasol cumple 40 años el próximo verano, y si no remite rápido la sombra de la retirada está ahí. El pívot catalán soñaba con despedirse con la Selección Española de Baloncesto o incluso volviendo al Barça, rumor que lleva años extendiéndose por Barcelona; el regreso del hijo pródigo a la ACB.

Aunque la moral del catalán sigue estando alta, lo cierto es que Pau solo ha podido jugar 30 partidos las últimas dos temporadas. Su lesión, su edad y su altura juegan en contra de una pronta recuperación, pero Pau siempre piensa en positivo. Todos recordamos el varapalo que se llevó Gasol tras lesionarse en las semifinales del Mundial 2006, no pudiendo disputar la final de un torneo en el que él fue el mejor, e incluso en aquel momento fue capaz de pensar en positivo, confiar en sus compañeros e interpretarlo como un gesto del destino para repartir la gloria entre todos.

Pau Gasol sabe que tiene que tomárselo con más calma que nunca, ya que se juega lo que queda de su carrera, y más vale ir lento que precipitarse, pese a su deseo de jugar con la Selección. Tanto es así que llegó a un acuerdo con su equipo de esta temporada, Portland Trail Blazers, para rescindir su contrato y poder afrontar su recuperación sin tiempos ni prisas. Para poder ir a su propio ritmo. 

Su deseo sigue siendo llegar a Tokyo, pero el mejor jugador de baloncesto de la historia de España lo tiene difícil. Todos confiamos en su recuperación, pero habrá que ver en qué estado es capaz de llegar. Y aquí es donde entra Sergio Scariolo. Si Pau llega a los Juegos Olímpicos, será Scariolo quien deba tomar la gran decisión: convocar a la leyenda Pau Gasol pese a llevar año y medio inactivo o, por el contrario, confiar en su carácter, su talento y su carisma pese a las lesiones y la inactividad.

Aún así, no dudamos de la profesionalidad de Gasol, y sabemos que no pondrá en un aprieto a Scariolo. Si Pau siente que puede ayudar al equipo, irá, si Pau se siente un estorbo, será honesto y se retirará. Pero todos esperamos que un mito como Pau pueda despedirse en las pistas, haciendo lo que mejor sabe, jugar al baloncesto.