Sí.

Ousmane Dembélé tiene solo 22 años, y con esta edad ya le ha dado tiempo a demostrar su calidad. Es Campeón del Mundo con Francia, y cuando ha tenido continuidad en Can Barça ha demostrado que está llamado a ser uno de los jugadores más desequilibrantes del mundo. Sin ser habitualmente titular, la temporada pasada fue capaz de anotar 14 goles y repartir 9 asistencias, demostrando el gran jugador que está llamado a ser.

El 'Mosquito' llegó al FC Barcelona en el verano de 2017 por más de 100M para suplir la salida de Neymar Jr. El precio y la presión de suplir a Neymar no le hicieron ningún bien a Dembélé, al que se le ha exigido el nivel de un jugador consagrado cuando aún es solo un proyecto de gran jugador.

El Barça debe centrarse en recuperar al mejor Dembélé, trabajar la adaptación y la alimentación del jugador, para lograr sacar de él su mejor rendimiento. Y es que estando como está el mercado del fútbol, es imposible fichar a un jugador del nivel de Dembélé sin hipotecar el club. Así las cosas, el mejor fichaje que puede hacer el Barça es recuperar la mejor forma de Dembélé.

No.

Tras 2 años y medio en Barcelona, Dembélé sigue estancado. No parece querer cuidarse ni tener una vida apropiada para un futbolista de élite, y eso se refleja en el campo, donde no para de encadenar lesiones musculares. En 2 años y medio ya suma 8 lesiones musculares que le han hecho perderse 46 partidos con el FC Barcelona.

No es un jugador cualquiera, Dembélé costó 105M más variables, toda una fortuna por la que hay que exigir rendimiento. Y no es que se le exija un rendimiento inmediato, han pasado 2 temporadas y media, y su juego sigue sin despegar, alternando largas rachas de lesiones, muchos partidos de intrascendencia sobre el terreno de juego y chispazos aislados de calidad.

Además de todo esto, el extremo francés es constantemente noticia por temas extradeportivos que no le hacen ningún bien al jugador, ni al equipo. Demostrando que el jugador ni se integra con la ciudad ni se compromete con el buen hacer de un profesional. Llegados a este punto, tras su última lesión, el FC Barcelona debe ir dando paso a sus jóvenes valores como Carles Pérez y Ansu Fati, e ir buscando una salida para Ousmane Dembélé mientras aún tenga mercado.