No todo son malas noticias para un Atlético de Madrid al que se le ha atragantado este inicio de temporada, en la faceta individual puede presumir de tener entre sus filas al mejor jugador joven del mundo. Y lo es desde el pasado miércoles, que el diario "Tuttosport", encargado de nombrar al mejor jugador del mundo menor de 21 años, proclamó a Joao Félix con el Golden Boy 2019.

Llegó este verano a Madrid procedente del Benfica como el fichaje más caro de la historia del club que desembolsó 126M por un jugador de apenas 20 años. Con una durísima tarea por delante: suplir a Antonine Griezmann y ser el nuevo jugador franquicia del equipo de Simeone.

Con esta presión aterrizaba en el Wanda Metropolitano, pero a los pocos meses de su llegada ya está demostrando el porqué de su precio, y es elegido como Golden Boy por delante de jugadores como Jadon Sancho, Kai Havertz, Haaland, De Ligt, Ansu Fati, Vinicius Junior o Rodrygo Goes.

El portugués ha firmado un 2019 de ensueño para un jugador tan joven. En el Benfica fue capaz de anotar 20 goles en el año de su debut, siendo clave para que el Benfica se alzara con el título de Liga. A raíz de la gran actuación con el Benfica logró llegar a la selección absoluta de Portugal, y proclamarse campeón de la primera edición de la Liga de Naciones de la UEFA.

Ya en el Atlético, tras un inicio de temporada en el que enamoró a la afición colchonera con algunas jugadas de estrella, se ha visto frenado momentáneamente su ascenso meteórico con una lesión que le ha tenido parado mes y medio. Pero ni la lesión ha sido capaz de apartarle del camino del Golden Boy.

Joao Félix es el segundo jugador del Atlético de Madrid en conseguir esta distinción, el primero fue el Kun Agüero en 2007, que posteriormente se convirtió en uno de los mejores delanteros de la década.

Y es que viendo el historial de premiados en el Golden Boy, solo podemos augurar un gran futuro a Joao Félix. En la mayoría de los casos los galardonados con esta distinción se han ido convirtiendo en los mejores futbolistas del mundo, como ya ocurrió con: Van der Vaart (2003), Wayne Rooney (2004), Leo Messi (2005), Cesc Fabregas (2006), Agüero (2007), Isco (2012), Pogba (2013), Sterling (2014), Mbappé (2017) o De Ligt (2018).