LeBron James y sus Lakers competirán para ganar el anillo de la temporada 19/20 contra los grandes favoritos de la NBA: Dallas Mavericks, Houston Rockets, Los Ángeles Clippers, Philadelphia 76ers o Milwaukee Bucks, que serán algunos de sus grandes rivales en una de las ediciones de la NBA con más igualdad, y con más candidatos al anillo de la última década. Pero LeBron James no compite solo contra sus grandes rivales de la temporada, el King compite sobre todo contra la historia, para lograr su puesto entre las leyendas de este deporte. 

El parón de la NBA y la reanudación que ha preparado la organización de la competición ha significado un duro varapalo para la motivación de muchas de las grandes estrellas de la NBA. La decisión de que la NBA vuelva con un formato de confinamiento para los jugadores, con una burbuja social de la que no podrán salir durante 3 ó 4 meses, ha sido muy criticada por gran parte de los profesionales de la mejor liga de baloncesto del mundo.

Esta decisión ha provocado que muchos jugadores retomen con bastante desmotivación la NBA; algunas estrellas como Irving se intentaron negar hasta el último momento, porque no estaban dispuestos a "encerrarse", aunque fuese rodeados de lujos, durante tantos meses. Por esto, muchos temen que los Play Offs de la competición pierdan algo de competitividad e interés entre los profesionales, ya que muchos desde un principio no valoraban esta liga como una liga normal.

Esta circunstancia no se aplica a LeBron James. En todo caso juega a su favor. Si hay una estrella que no se va a dejar desconcentrar por el nuevo formato, que no va a perder interés por el anillo y que le da todo el valor que tiene, ese es LeBron James.

LeBron es actualmente un jugador total, domina la competición desde hace más de una década, es decisivo prácticamente en todas las posiciones del baloncesto: asiste como los mejores bases, anota como los mejores escoltas, tiene un tiro exterior como los mejores aleros, domina la pintura como los mejores ala-pívots, y rebotea como los mejores pívots. Pero su dominio de la competición no se ha traducido en los anillos que merece.

Con 35 años, LeBron solo ha podido sumar tres anillos: dos con Miami Heats y uno con Cleveland Cavaliers. Su maldición con las finales le ha lastrado durante su carrera, perdiendo hasta seis finales de la NBA: cuatro con Cleveland Cavaliers y dos con Miami Heats. Unos números que lo convierten en unos de los jugadores con más finales perdidas de la NBA. Esta gran cantidad de veces que se ha quedado a las puertas del anillo juegan muy en contra de su carrera histórica ante leyendas como Kobe Bryant, con cinco anillos, o Michael Jordan, con seis.

Para ponerlo en contexto, Jordan solo llegó a 6 finales de la NBA, ganando las 6. Kobe llegó a 7 finales, ganó 5, cedió dos anillos ante Detroit en 2004 y Boston en 2008. Así las cosas, LeBron es el jugador con más finales (9) del trío de estrellas de la NBA en la era moderna, pero su falta de definición en ellas lo hunden mucho más de lo que merece en una clasificación de campeones históricos de la NBA.

Por esto, aunque para muchas estrellas de la competición esta temporada solo sea un formato excéntrico o un impás extraordinario en sus carreras, para LeBron a su edad es una oportunidad histórica de las que ya no le quedan muchas. Cada temporada sin conseguir el anillo es una bala perdida para LeBron, que ya no puede permitirse un error para "cazar" los récords de Kobe y Jordan.

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