El torneo se juega en una final a ocho desde el año 1987 mediante eliminatorias directas a un solo partido partiendo desde cuartos de final. Madrid acoge siete partidos en cuatro días en lo que será la fiesta del baloncesto español. 

Los protagonistas de esta edición serán Barça Lassa, Real Madrid, Baskonia, Valencia, Jouventut, Iberostar Tenerife y Unicaja como los siete primeros clasificados en la liga regular, y Estudiantes como anfitrión junto a Real Madrid.

Como alicientes de esta edición encontramos la vuelta de dos históricos como son Estudiantes y Jouventut, que no participaban desde 2013 y 2015 respectivamente. Dos históricos en horas bajas que sólo han disputado la competición una vez en los últimos ocho años.

El Barça Lassa como vigente campeón tratará de revalidar el título para intentar seguir recortando distancias con el Real Madrid como equipo con más trofeos. Los blancos suman 27 Copas tras ganar cinco en los últimos siete años, por las 24 que tiene el conjunto catalán en sus vitrinas. Las apuestas deportivas sitúan a ambos equipos como favoritos. 

Baskonia y Valencia se plantan como serias alternativas al título, e Iberostar Tenerife intentará repetir el éxito de la temporada pasada cuando eliminó a Valencia para plantarse en semifinales por primera vez en su historia. Esta vez tendrá enfrente a un irregular Unicaja, que aunque está lejos de su mejor versión es un equipo capaz de lo mejor y lo peor, un hueso duro de roer en una competición tan corta y tan propensa a sorpresas.