Hay que remontarse a 2007 para rememorar el desembarco de Guiseppe Rossi en LaLiga Santander. Llegaba al Villarreal FC en busca de los minutos que le faltaban en un Manchester United que por aquella época contaba con un ataque impresionante con Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney, Louis Saha, Solskjaer o Carlos Tévez.

El Villarreal apostó fuerte por el italoamericano, desembolsando 10M en un jugador de solo 20 años. Poco tardó Rossi en darle la razón a los que apostaron por él, siendo capaz de anotar 13 goles en su primera temporada en España y convirtiéndose en un fijo en la delantera amarilla.

Así, el jugador pasó hasta 5 temporadas en el club castellonense, convirtiéndose en internacional con Italia, y en el máximo goleador de la historia del Villarreal FC con un total de 82 tantos. Lo que le valió para que los grandes clubes del mundo pusieran su ojo en él.

Pero a partir de aquí se torció su carrera a base de lesiones. En su mejor momento, en la temporada 11/12, durante un Real Madrid – Villarreal sufrió su primera lesión grave: rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, 6 meses de baja; y esto solo fue el inicio de su calvario.

Tras esta primera lesión, en abril de 2012, cuando estaba a punto de reaparecer, en un entrenamiento recae de su lesión, permaneciendo de baja hasta 12 meses más, sumando un año y medio en el dique seco. Tiempo durante el cual el Villarreal notó muchísimo su baja, hasta el punto que el conjunto amarillo acabó descendiendo a segunda división y Rossi, aún lesionado, saliendo traspasado a la Fiorentina de la Serie A.

Pese a las lesiones, el delantero consiguió recuperarse y ser la estrella de la Fiorentina, pero en agosto de 2014 volvía a romperse, no regresando a los terrenos de juego hasta un año después, y finalmente saliendo cedido a la liga española, primero al Levante UD y luego al Celta de Vigo.

En la liga volvió a sentirse importante, anotando hasta 12 goles en 46 partidos. Pero en 2017, una vez más, las lesiones se cruzaron en su camino: el ligamento cruzado, esta vez en la rodilla izquierda. Enésimo varapalo para el italoamericano que casi decía adiós a su carrera.

Tras este suplicio, Rossi llega de nuevo a casa, llega de nuevo a Villarreal donde estará a prueba con los de Javi Calleja buscando que el fútbol le dé una última oportunidad.

Encomendándose al 'milagro' Santi Carzola, el cual, tras una travesía por el desierto a base de lesiones, y estando a punto de retirarse, volvió al Villarreal a prueba donde se obró el milagro. Cazorla es a día de hoy titular en el Villarreal, y con 34 años ha vuelto a ser llamado con la Selección Española. Todo un ejemplo a seguir para "il Bambino" Guiseppe Rossi.