Aún podemos recordar aquellos primeros años del siglo XXI en los que un Sevilla FC en horas bajas, que apenas lograba mantenerse en primera división, y ni mucho menos acercarse a Europa, anunciaba la llegada de una directiva nueva. Con una dupla a la cabeza formada por Jose María Del Nido en la presidencia y el exportero sevillista Ramón Rodríguez "Monchi" como Directo General del nuevo proyecto hispalense. 

Nada más llegar empezaron a hacer suya la frase de "salto de calidad". Buscaban llevar al club a un nuevo nivel. Y uno de los principales culpables de este salto de calidad fue el trabajo de Monchi. Con un trabajo innovador y profesionalizado de un equipo amplio de ojeadores, Monchi fue asentando su sistema de rastreo de jugadores. Y es que la idea era clara: fichajes baratos que se revalorizaran en Sevilla y se vendieran por muchos millones.

El trabajo del exportero sevillista no se hizo esperar, y su sistema empezó a dar sus frutos. Fueron llegando a Sevilla jugadores casi desconocidos como Javi Navarro, Julio Baptista, Dani Alves, Escudé, Kanouté, Renato, Keita, Maresca, Poulsen, Dragutonovic, Luis Fabiano, Adriano, Rakitic, Vitolo, Krychowiak, Lenglet, Bacca, Nzonzi, Ben Yedder o Gameiro, entre un sinfín de aciertos.

El Sevilla FC era un proyecto de éxito, Monchi veía el potencial de jugadores antes que nadie, los fichaban, despuntaban en Nervión dando resultados deportivos, y se vendían por 2, 3 ó 4 veces más que lo que habían costado, haciendo al Sevilla cada vez más grande.

Esto llevó al equipo a pasar de ser un equipo a galope entre primera y segunda a ser uno de los mejores clubs de Europa. Logrando hasta 5 campeonatos de la UEFA Europa League en 11 años, además de 2 Copas del Rey, 1 Supercopa de España, 1 Supercopa de Europa, y varias clasificaciones para la Champions League. Todo un logro.

Pero tras 17 temporadas en el club, Monchi decidió tomar nuevos aires, y en 2017 anunció su marcha a la AS Roma de Francesco Totti, dejando a su Sevilla huérfano. Los hispalenses lo pagaron con un bajón deportivo importante, y muchos fichajes fallidos.

Esto hizo reaccionar a Monchi, que decidió volver al Sevilla para planificar la actual temporada. Nada más llegar reestructuró la plantilla de arriba abajo a base de fichajes y ventas. Más de 15 altas y más de 15 bajas para armar un equipo nuevo, poniendo a la cabeza a un muy discutido Julen Lopetegui, que tras su mala salida de la Selección española y del Real Madrid posteriormente, no estaba muy bien visto.

Muchos dudaron de los fichajes de Monchi y su elección de entrenador, pero lo volvió a hacer. Monchi volvió a acertar de pleno. Lopetegui a base de buen fútbol ha devuelto al Sevilla FC a la Champions League, y fichajes como Jules Koundé, Diego Carlos, Lucas Ocampos, Joan Jordán, Sergio Reguilón o Fernando se han convertido en estrellas de nuestra Liga nada más recalar en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Monchi es el Sevilla, y el Sevilla es Monchi. Se necesitan y se complementan. Los sevillistas pueden estar tranquilos mientras que la estrella de su club siga en sus despachos.

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