No.

Hay que defender al aficionado. Y defender al aficionado pasa por no quitarle partidos como local a las aficiones. Ya que los aficionados pagan sus abonos y sus entradas pensando que tendrán 19 de partidos en su estadio, pudiendo ver a todos los equipos que compiten en nuestra liga. En este caso, el Villarreal (y sus jugadores) serían los perjudicados, perdiendo uno de sus partidos ligueros en Estadio de la Cerámica.

Además, la propia competición se vería agraviada, ya que requiere que todos los equipos disputen la competición con las mismas reglas y condiciones, y en el momento en el que un club juega un encuentro menos como local, y el visitante (el Atlético en este caso) juega su partido en un estadio neutro, desequilibras la igualdad de condiciones de LaLiga.

El fútbol español no puede perder su identidad, y su identidad son sus estadios, sus aficiones y sus clubes. 

Sí.

LaLiga Santander tiene que adaptarse al fútbol moderno y competir con el resto de ligas europeas por ser la competición más vista. Y eso pasa por abrir la liga española a mercados extranjeros, como el estadounidense.

Queramos o no, el futuro de LaLiga pasa por convertirse en la competición más exitosa del fútbol europeo, superando a la Premier League, Serie A, Bundesliga y Ligue 1. Una mayor repercusión de LaLiga redunda directamente en beneficios para los clubes españoles, y esto lo saben los presidentes, por eso ninguno se opone a estos partidos en Miami. Tanto Villarreal como Atlético de Madrid están de acuerdo en disputar este partido liguero en tierras norteamericanas.

La marca de la 'liga española' tiene que llegar al mundo entero, no puede quedarse solo en nuestras fronteras. Igual que los clubes españoles compiten entre ellos, y en Europa compiten contra clubes europeos, LaLiga Santander compite contra el resto de grandes ligas europeas, y en esta competición de marketing y de buena gestión de las competiciones también se la juegan nuestros clubes nacionales.