Abelardo, un bombero para el Espanyol
El Pitu Abelardo llega al Espanyol con una misión que le es ya muy familiar, apagar un incendio deportivo a base de resultados. Es ya el tercer entrenador de los Pericos, y su última oportunidad para la salvación.
Hay un tipo de personas a las que todos acuden cuando la situación es catastrófica, que tienen la personalidad y la habilidad de saber moverse entre las ruinas y dominar el incendio cuando nadie más puede. En el fútbol este tipo de situaciones catastróficas suelen ser los descensos, el fuego los malos resultados y la persona que se encarga de apagar el fuego es el Pitu Abelardo.
El asturiano ya sabe lo que es lidiar con este tipo de situaciones y salir victorioso, ya lo consiguió con su Sporting de Gijón y con el Deportivo Alavés. En ambos casos asumió el liderazgo cuando los clubes estaban en llamas y tanto en Gijón como en Vitoria aún agradecen su heroica actuación para salvar a sus clubes de un descenso seguro.
Tras dirigir al filial de Sporting durante 2 años, y sentarse al frente del primer equipo gijonés en los últimos 5 partidos en la temporada 13/14, los dirigentes del Sporting de Gijón decidieron confiar en el Pitu para iniciar la campaña 14/15 en segunda división, y esta temporada no iba a ser nada fácil. Los problemas financieros asfixiaban a los asturianos, tanto que fueron sancionados por LaLiga sin poder fichar prácticamente a nadie, y para colmo los jugadores del Sporting estuvieron 5 meses sin cobrar.
En estas condiciones, Abelardo asumía la dirección del conjunto gijonés con una responsabilidad grandísima que le comunicaban desde la dirección del club "o subimos este año o el Sporting de Gijón desaparece". Así, con un equipo hecho de canteranos y jugadores sin cobrar, el Pitu se dispuso a hacer lo imposible, buscar el ascenso. Tras una temporada heroica, donde incluso Abelardo tuvo que poner dinero de su bolsillo para ayudar económicamente a algunos jugadores, el Sporting consiguió un ascenso tan inesperado como clave para el futuro del club, logrando salvar al club de una muerte segura.
Después de su gran labor en Gijón, sería el Alavés el que apostaría por Abelardo. Era diciembre de 2017, y el equipo se acercaba al final de la primera vuelta con solo 9 puntos y último clasificado. Los dirigentes vitorianos apostarían por el técnico asturiano para que salvara el segundo match ball de su carrera. Y así lo hizo. Consiguiendo un 2018 casi perfecto para el Deportivo Alavés, firmó una grandísima segunda vuelta de temporada certificando una holgada salvación a 4 partidos del final, para enlazarlo con la mejor primera vuelta de la historia del club en la 18/19, que dejaba al club casi salvado con 32 puntos en 19 jornadas.
Ahora es el Espanyol el que se entrega a Abelardo, para que por tercera vez en su carrera como técnico salve a un club en llamas. Es ya el tercer entrenador de la temporada de los pericos, ninguno de los dos anteriores ha conseguido sacar al Espanyol de los puestos de descenso, que finaliza la primera vuelta como colista. Pero esta situación no es nueva para Abelardo, ya consiguió dos hitos más difíciles que el reto del Espanyol. Si alguien puede salvar a un histórico como el Espanyol de las llamas del descenso, ese es Abelardo Fernández.