Ahora, tiene el pase a la fase final de la Euro 2024 asegurado tras cuatro victorias consecutivas. Los buenos resultados dejan atrás la derrota ante Escocia en marzo. El seleccionador absoluto tiene la oportunidad de acabar la ronda de clasificación con la selección como primera de grupo. Veamos, entonces, las cinco claves con las que se define, en parte, su ideario.

El estado de forma del jugador como vara de medir

Si algo ha caracterizado a La Roja desde la incorporación de Luis de la Fuente es la inclusión de jugadores que se han ganado estar ahí a base de demostrar un excelente estado de forma. Se da la oportunidad a jugadores poco conocidos, muchos de ellos debutantes en la selección, pero que están a un alto nivel de juego en sus equipos. Es el caso de jugadores como Bryan Zaragoza, Lamine Yamal, Pedraza o Joselu. Todos ellos han aportado algo a La Roja, y han facilitado el camino hacia la clasificación para la Eurocopa 2024: decisiones osadas por parte del entrenador con buenos resultados.

Rodri, eje y clave de casi todo

Solucionar el problema de la ausencia de Busquets como medio centro organizador ha sido uno de los principales logros de Luis de la Fuente. Y lo ha hecho a través de la recuperación de la figura de Rodri, que con Luis Enrique había ejercido de central, desperdiciándose así mucho de su potencial. En efecto, al ubicarlo de nuevo de pivote, La Roja encuentra por fin ese juego que apuesta por el dominio del balón y una óptima conexión entre la defensa, el medio campo y un delantero como Álvaro Morata. Rodri es el encargado de arriesgar en el pase vertical, de dotar de coherencia a la jugada y de ser nexo en el juego ofensivo. Por no hablar de su eficiencia en la recuperación de balones y su entrega física.

Un estilo de juego más versátil que se adapta a las circunstancias

Si algo ha quedado claro con Luis de la Fuente es que la Selección tiene varias caras y estas se muestran en función de cómo va el partido. Se rompe así con la idea de que toda victoria debe ser a base de fútbol de toque o tiqui-taca, y se ponen sobre la mesa ciertas alternativas. Para ello, se incorpora al ataque a jugadores con mucha verticalidad, como Joselu o Yeremy Pino, lo cual ya dio muy buenos resultados ante Noruega. Se apuesta también por la velocidad de Nico Williams. Los interiores, casi convertidos en extremos, juegan un papel fundamental a la hora de imponer un estilo ofensivo. España ha ganado así en efectividad goleadora, con 19 tantos ya en esta fase de grupos y aún con dos partidos por jugar.

Una estructura de juego variable

Es fundamental también señalar que La Roja de Luis de la Fuente juega gran parte del partido con un esqueleto variable. Con la estructura 4-3-3 como base, que tiene como objetivo abrir las bandas para los interiores, el equipo deja, en cambio, solo dos defensas atrás en los momentos de finalización. El objetivo es acumular muchos jugadores en la zona de gol, una maniobra sin duda arriesgada pero que hasta ahora ha dado sus frutos. Todo ello para, no obstante, parapetarse en un sólido 4-2-3-1 en muchas situaciones defensivas. 

Liderazgo, unidad y buen ambiente en el vestuario

Más allá de aspectos técnicos, a estas alturas es ya evidente que Luis de la Fuente ha sabido conectar con el vestuario. A ello ha contribuido el hecho de que a muchos jugadores ya los conoce de la sub-21. Además, ha logrado consolidar la figura del capitán en la persona de Álvaro Morata, y han gustado sus decisiones de volver a dar una oportunidad a jugadores apartados de La Roja como Iago Aspas o Nacho. Todo ello contribuye sin duda a propiciar ese clima favorable que luego se traduce en buen juego en el campo.

Si sigues a La Roja y te gusta el enfoque que le está dando Luis de la Fuente, no dudes en pasarte por Betway para llevar la emoción de los partidos mucho más allá.