España, sin margen de error
El combinado nacional se juega su billete a Catar esta semana. Depende de sí mismo y no cabe errar en los partidos que tiene programados ante Grecia y Suecia.
Semana clave para la selección española. No falta a una cita mundialista desde 1974 y, obviamente, no quiere perderse la de Catar 2022. Para lograrlo regateando la repesca, y tras una fase de clasificación en la que sus máculas provienen de sus enfrentamientos con griegos y suecos, los de Luis Enrique deben hacer un pleno de victorias en los dos compromisos que le restan para cerrar la fase de clasificación.
Primero se medirán con Grecia en Atenas este jueves, para después, y ya el domingo, jugar una verdadera final ante Suecia en La Cartuja (Sevilla). No hay margen de error. España, segunda de su grupo con 2 puntos menos que los suecos, tiene que ganar para obtener directamente el pase al Mundial, honor destinado a los primeros de cada grupo de la UEFA. Si no lo consigue acudiría a un playoff de repesca. Un embrollo que podría poner a la Roja en la tesitura de tener que doblegar a dos equipos de nivel a partido único (semifinales y final).
Los de Luis Enrique, que en su última ventana internacional perdieron la final de la UEFA Nations League ante Francia con polémica arbitral incluida, han recuperado capacidad intimidatoria fruto de su buen desempeño en la Eurocopa y en la mencionada competición de nuevo cuño. No obstante, la derrota ante los suecos en Solna y el empate ante la escuadra helena en casa, han complicado la vida de los de Luis Enrique, quienes, para más inri, deberán sobreponerse a una larga lista de bajas.
Pedri, Oyarzabal, Ansu Fati, Yeremi Pino, Marcos Llorente, Gerard Moreno, Eric García… Luis Enrique ha tenido que recomponer su citación incluso escasos días antes de que se iniciase la concentración, algo que espera, y a pesar de que todos ellos son hombres importantes, incida lo menos posible en un equipo cuya principal arma reside en la fuerza del grupo.
El técnico asturiano siempre ha resaltado su importancia y no va a cambiar para esta ventana, la más trascendental de los últimos años y ante dos equipos que, presumiblemente, intentarán frenar el juego asociativo de España con defensas bien armadas, aunque a los griegos les interese abandonar su fútbol obstinadamente ultradefensivo si quieren tener alguna opción de desbancar a España o Suecia y acceder a la repesca.
Al conjunto sueco, que se enfrenta este jueves a Georgia lejos de casa y que cuenta con el regreso del sempiterno Zlatan Ibrahimovic para esta ventana, no le entrarán prisas. Ya demostró que es capaz de anular a España con su parapeto defensivo y hacerle daño a la contra, como así ocurrió en la Eurocopa y en el más reciente enfrentamiento entre ambos. Ahora, con una presumible ventaja de dos puntos, es más que probable que el equipo de Janne Andersson especule en Sevilla y disponga un planteamiento más defensivo de lo que acostumbra.
Sea como fuere, España no tiene bola extra si quiere eludir la repesca y asegurar una nueva participación en el Mundial de Catar, al que, si logra el pase, llegaría con un grupo joven, asentado y sabedor de que puede codearse con las grandes potencias internacionales.