¿Depende en exceso el Barça de Messi?
A los de Valverde se les acusa esta temporada de depender en demasía de Leo Messi. A continuación lo debatimos.
Sí.
Cuando tienes al mejor jugador del mundo -y de la historia- es difícil que el equipo no gire en torno a él.
El actual Barça es Ter Stegen, Messi y nueve más. No se pueden contar con las manos las veces que el portero alemán y Messi han resuelto partidos cuando se ponían complicados.
La salida de Neymar centró toda la atención en Messi a la hora de defender. Dembélé tiene gran regate pero con espacios, y no tiene la capacidad de desbordar a rivales encerrados como el brasileño.
Messi lleva treinta y tres goles y dieciocho asistencias en treinta y tres partidos… Lo que quiere decir que ha participado en cincuenta y uno de los noventa y ocho goles que lleva el equipo esta temporada. Es decir, el 51%. Se puede decir que es más de la mitad del equipo.
Su influencia no se traduce sólo en goles, promedia más de tres pases clave por partido y la imaginación ofensiva de este Barça rácano pasa por él.
En las últimas diez jornadas ha marcado en todos los partidos menos en uno. Con resultado de 0-0, por cierto.
Si Messi no está enchufado al equipo le cuesta desatascar cualquier partido, como hemos visto recientemente en Lyon por ejemplo.
No.
Cuando tienes al mejor jugador del mundo es normal que influya mucho en el juego del equipo, pero eso no quiere decir que también esté acompañado de otros jugadores de talla mundial que también ayudan al equipo a sacar partidos.
El club cuenta con jugadores desequilibrantes; Dembélé puede hacer de imán de rivales al atraer apoyos con su desborde y el olfato goleador de Luis Suárez está intacto la presente temporada.
El equipo le endosó una manita al Real Madrid en la primera vuelta de LaLiga sin Messi, y en el 0-3 en Copa el argentino apenas tuvo influencia.
Messi se ha perdido esta temporada dos partidos de LaLiga y dos de Champions. Tres victorias y un empate para los azulgrana contra Real Madrid, Rayo y doble partido contra el Inter de Milán son los resultados.
En esos cuatro partidos además el equipo anota once goles a favor.
Cuando Messi quiere gana el partido. Pero también ha tenido partidos muy discretos en los que jugó andando y el equipo ganó esos partidos con solvencia.