5 momentos inolvidables de El Clásico
Real Madrid y Barcelona se han enfrentado 248 veces a lo largo de su historia. Destacamos 5 momentos estelares de El Clásico, que se han quedado grabados para siempre en la retina de los aficionados.
El Real Madrid vs. Barcelona es el partido más importante del mundo. Debido a la calidad de los jugadores de ambos equipos y a la tensión histórica que aflora entre ellos, sus enfrentamientos han dejado imágenes que ya forman parte de la enciclopedia del fútbol. Recordamos 5 momentos inolvidables de El Clásico, para el que podrás apostar en Betway.
- Raúl silencia el Camp Nou.
Solo alguien como Raúl González Blanco, verdadero mito madridista, podía mandar callar a casi cien mil espectadores. El delantero empató El Clásico de la temporada 1999-2000 y se llevó el dedo índice a la boca para silenciar a un Camp Nou que ya celebraba la victoria. Era el minuto 86 de un choque especialmente caliente, en el que el Barça se había adelantado previamente con un gol de Figo.
Raúl anotó 15 goles en todos sus Clásicos y fue un verdadero martirio para los aficionados barcelonistas. Su celebración entró directamente en el álbum de fotos de honor del partido por antonomasia del fútbol mundial, junto a otras como la exhibición de la camiseta de Messi en el Bernabéu, o el “Calma, yo estoy aquí” de Cristiano Ronaldo en el Camp Nou.
- El regreso de Figo, enemigo público del Barça.
Luis Figo era todo un símbolo en Can Barça. Se trataba del capitán y del ídolo absoluto de la parroquia blaugrana. Todo cambió en el verano del 2000, cuando Florentino Pérez, por entonces candidato a la presidencia del Real Madrid, anunció su fichaje si conseguía el cargo. Las peores pesadillas de los barcelonistas se hicieron realidad y Figo pasó a ser jugador del eterno rival.
La primera vez que Figo regresó a la que había sido su casa fue un verdadero martirio para el portugués. La pitada cuando pisó el césped del Camp Nou batió el récord de decibelios en la ciudad condal. Cuando se dispuso a sacar un córner, recibió una lluvia de objetos, entre los que se encontraban mecheros, botellas de cristal y hasta una cabeza de cochinillo.
- El Bernabéu ovaciona a Ronaldinho.
El Santiago Bernabéu ha destacado siempre por ser uno de los estadios más señoriales del mundo. Estrellas del fútbol han recibido ovaciones en este mítico feudo, aunque vistieran la camiseta del rival. Lo que nadie esperaba, por inédito, fue lo que ocurrió en el enfrentamiento entre Real Madrid y Barcelona del año 2005.
Ronaldinho cabalgaba por la banda de Chamartín, consiguiendo un magistral doblete y el definitivo 0-3 para su equipo. Entonces, la afición madridista se puso en pie para aplaudir y reconocer la que había sido una de las mejores actuaciones de la historia de un jugador del Barça en el Bernabéu. Éste, además, fue el primer Clásico de Messi y Sergio Ramos.
- El dedo en el ojo de Mourinho a Vilanova.
La tensión histórica existente entre Barcelona y Real Madrid transpira por los poros de cada uno de los 22 jugadores que disputan el Clásico. Es un fuego a punto de explotar, que necesita una mínima mecha para que todo salte por los aires. Las tanganas y los enfrentamientos entre futbolistas de ambos bandos son frecuentes, pero hay veces que traspasan los límites.
Ocurrió en el año 2011, antes de iniciarse la temporada, en la disputa de un Clásico veraniego en el que estaba en juego la Supercopa de España. El Barça dominaba por 3-2 el partido de vuelta y, entonces, Marcelo cometió una dura entrada sobre Cesc, que desencadenó un enfrentamiento masivo entre ambos banquillos. En plena batalla campal, Mourinho metió el dedo en el ojo a Vilanova, segundo entrenador del Barça.
- Manitas de ida y vuelta.
A pesar de la máxima igualdad entre ambos equipos, las goleadas han tomado el puente aéreo, disfrutándolas y sufriéndolas las dos aficiones. Por el lado blaugrana, en el año 1994 Romario marcó un hat-trick en el Camp Nou, firmando una manita que quedó simbolizada con la famosa cola de vaca del delantero brasileño a Alkorta. En 2010, Piqué sacó la mano derecha a pasear para festejar los 5 goles que el Barça de Pep le había endosado al Madrid.
En cuanto al Madrid, vivió su noche mágica de maltrato al eterno rival en el año 1995. Los de Valdano se vengaron del Dream Team con una manita histórica que tuvo la rúbrica de Iván Zamorano (3 goles), Luis Enrique y Amavisca. La deuda ya estaba saldada.
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