Con las últimas derrotas en Copa (ante la Real Sociedad), en Champions League (ante el Manchester City), y los pinchazos ligueros, la temporada del Real Madrid se ha complicado mucho. La falta de gol y de calidad arriba está lastrando mucho a los blancos, que con la dimisión de Gareth Bale, solo cuentan con Karim Benzema como único jugador de talla mundial para su delantera. Esta soledad del francés y la falta da calidad en la delantera tiene una causa principal: la ausencia del fichaje estrella de la temporada, Eden Hazard.

Tras muchas temporadas sin que Florentino Pérez se rascase el bolsillo en un fichaje “galáctico”, por fin volvió a ir a por un fichaje de talla mundial. La salida de Cristiano Ronaldo del conjunto blanco dejó un hueco tan grande en la delantera que el Real Madrid lo pagó con una temporada sin títulos. Este año no se podía repetir, y Hazard era el elegido a heredar el ‘7’ de Cristiano Ronaldo. El belga, después de liderar al Chelsea durante 7 temporadas, convirtiéndose en una de las estrellas de la Premier League, aterrizaba en Chamartín para devolver al Real Madrid a lo más alto.

El belga venía de ser uno de los mejores jugadores del Mundial de Rusia y firmar una temporada con el Chelsea de 21 goles y 17 asistencias, siendo clave en la consecución del título de Europa League con el que se alzó el club londinense. Logrando además ser elegido como MVP de la Europa League. Con estas credenciales, llegaba al Real Madrid a dotarles de esos 40 goles y asistencias que firmaba en Londres, y junto a Benzema volver a convertir a los merengues en un club temible.

La aventura de Hazard y el Real Madrid se complicó desde muy pronto. El belga llegó con un ostensible mal estado de forma. Se presentó a la pretemporada blanca con varios kilos de más, y como suele pasar cuando un jugador de élite no se cuida, este mal estado de forma se tradujo rápidamente en una lesión. La lesión dejó al ‘7’ blanco sin pretemporada. La cosa se complicó cuando el belga recibió el alta, se reincorporó con LaLiga ya comenzada, pero sin haber sido capaz de perder los kilos que le sobraban. Así, vimos una versión muy lejana a la mejor versión de Hazard hasta que se volvió a lesionar. Esta vez de gravedad, quedando en el dique seco más de 3 meses. 

En el Real Madrid confiaban en que Eden se pudiese reincorporar para los meses claves de la temporada, y darles el empuje extra que necesitaban de una estrella como el belga. Pero quizás las ganas por volver le hicieron precipitarse, y nada más volver a jugar con el Real Madrid cayó de nuevo lesionado diciendo casi adiós a la temporada, y dejando a los merengues sin su fichaje estrella a la hora de la verdad de la temporada. 

Aunque el Real Madrid tiene una gran plantilla, nadie puede suplir a un jugador como Hazard sin sufrirlo deportivamente. Zidane está confiando en Vinícius Júnior para paliar esta baja, pero, aunque es un jugador joven y es capaz de aportar mucho regate, a la hora de la verdad el juego del brasileño no se convierte en goles y asistencias. Si antes decíamos que Hazard venía firmando temporadas que rondaban los 20 goles y las 20 asistencias, Vinícius actualmente lleva 3 goles y 3 asistencias. 

Todos estos goles y asistencias que está dejando de sumar el Real Madrid con la ausencia de Eden Hazard pueden significar la diferencia entre el éxito y el fracaso de la temporada. Si el Real Madrid finalmente no consigue ningún gran título no podemos culpar a los jóvenes como Vinícius o Rodrygo, pero sí debemos culpar a lo poco que se cuidó Hazard o a la desidia de Bale. La falta de los goles de sus estrellas está siendo la gran piedra que está hundiendo la temporada blanca.