El Barça y la rebeldía
La negativa de Griezmann a entrenar con el Atleti acaparó los titulares. Pero no es la primera vez que ocurre con objetivos de fichajes del Barcelona.
Cesc Fábregas
Fue uno de los grandes culebrones del comienzo de la década. No era ningún secreto que el Barça quería repescar a su hijo pródigo, así como tampoco que el catalán estaba como loco por volver a casa. Incluso Piqué y Xavi le pusieron la camiseta azulgrana en plena celebración del Mundial cuando aún era jugador gunner. El problema era que el Arsenal no lo estaba poniendo nada fácil para dejar salir a su capitán y estandarte tras la marcha de Henry. Un verano más tarde, en 2011, el centrocampista se negó a entrenar con el Arsenal aunque finalmente Wenger le convenció de que al menos entrenara en solitario. Esto fue la gota que colmó el vaso y Cesc finalmente firmaría por el Barça ese mismo verano.
Coutinho
Llegó el verano de 2017 y el PSG agitó el mercado llevándose a Neymar pagando su cláusula. El Barça tuvo que dar un golpe de efecto y con ese dinero quiso traer a otro astro brasileño. Pero no era nada fácil sacar a Coutinho del Liverpool, un poderoso y rico club de la Premier que arrancaba el proyecto con Jürgen Klopp, que a la postre se coronaría campeón de Europa este verano. Coutinho solicitó el tranfer request, una solicitud formal y por escrito que existe en la Premier para pedir al club su venta. Pero desde Anfield no hicieron caso e hicieron un comunicado oficial transmitiendo su intención de no vender. Así que el brasileño (¿y el Barça?) acudieron al plan b. De repente Coutinho dejó de entrenar, supuestamente por unas molestias e incluso se perdió las primeras jornadas del campeonato. No saldría ese mismo verano, pero sí unos meses después en el mercado de invierno.
Dembèlè
En el mismo marco de la situación de Coutinho nos encontramos a Ousmane Dembèlè, el otro elegido para hacer olvidar a Neymar. El francés se había salido en su primera temporada en Alemania con el Borussia Dortmund y fue el elegido por el Barça para heredar el 11 de Ney. Pero el club de la Bundesliga no lo puso nada fácil y comunicó oficialmente que rechazó varias ofertas porque no reflejaban la calidad del jugador con el valor del mercado actual. Vamos, que el BVB intentaba sacar lo máximo posible sabiendo que el Barça acababa de ingresar más de 200 millones por Neymar. Desde entonces Dembèlè dejó de aparecer por los entrenamientos y desde el club dijeron que estaba ilocalizable, algo por lo que criticaron duramente al Barcelona. "¿De verdad se cree en serio que un veinteañero le dice a su club 'ahora ya no vengo al entrenamiento' sin la benevolencia de su posible nuevo club? En la vida", afirmó Watzke. Finalmente el francés visitó la azulgrana previo pago de 145 millones de euros, en su presentación reconoció que sin su acto de rebeldía hubiera sido muy difícil haber completado el fichaje.
Sigue de cerca todas las noticias sobre nuevos fichajes en Betway Insider, la casa de apuestas deportivas con mejores cuotas para todos los deportes.