Sí.

La regla se creó para que los equipos visitantes no se encerraran y favorecer el espectáculo. Y al final lo que estamos viendo es que muchos de los que se encierran son los de casa por miedo a encajar un gol que vale doble.

En el caso de una prórroga, el equipo visitante cuenta con una gran ventaja ya que tiene media hora más que su rival para meter un gol que vale el doble.

Una de los motivos principales de la creación de la norma fue para compensar al equipo visitante que tenía que hacer un largo viaje y con una seguridad escasa en un estadio rival. Hoy en día todo ha cambiado y los clubes hacen plácidos viajes con unas medidas de seguridad muy fuertes en los recintos.

Es una norma que dificulta aún más las cosas a los equipos pequeños puesto que es mucho más difícil marcar un gol en el campo de un grande.

El fútbol sería más justo y equilibrado, el que más goles meta en los partidos se clasifica, sin más estrategias.

 

 No.

El valor doble de los goles fuera de casa le ha dado emoción a muchas eliminatorias. A menudo vemos a los dos equipos volcados porque un gol de cualquiera lo cambia todo.

En el caso de prórroga, la ventaja que tiene el visitante con esa hora de más es la que tiene el equipo local con su afición animando y presionando durante media hora más en una prórroga.

El equipo local siempre va a comenzar con una mínima ventaja, aunque los jugadores rivales ya no se sientan inseguros, los jugadores locales conocen a la perfección el escenario.

En cuanto a los equipos pequeños, la norma les favorece porque si consiguen marcar en el estadio rival su esfuerzo vale el doble. Además de que si no existiese la norma se encerrarían hasta tal punto de que los partidos podrían ser insoportables.

Planificar los partidos en casa y fuera por separado también entra dentro de la salsa del fútbol. Un mismo equipo puede mostrar dos versiones diferentes en casa y fuera gracias a esta norma, y eso le da variedad a la eliminatoria.