"Taylor, te dejaré terminar, ¡pero el vídeo de Beyonce es de los mejores de la historia!"

Cuando Kanye West subió al escenario de los premios VMA de 2009 e interrumpió a Taylor Swift, se pensó que su reputación sufriría un daño irreparable.

West ya había provocado otras polémicas a esas alturas de su carrera, pero avergonzar a la novia de América en la televisión delante de todo el país lo convirtió en el enemigo público número uno. Su gira de 2009 con Lady Gaga se canceló, y Obama lo llamó "estúpido".

Sin embargo, la defensa que hizo de Beyonce —en parte causada por una botella de coñac Hennessey— se convirtió en el catalizador de la obra maestra de Kanye.

Tras el incidente, el rapero se refugió en Hawái y reapareció en noviembre de 2010 con My Beautiful Dark Twisted Fantasy (MBDTF), trabajo que él mismo describió como "un disco de disculpas".

Este extraordinario álbum de 13 canciones se situó directamente en el número 1 de la lista Billboard 200, y tanto el público como la crítica lo consideraron un clásico desde el momento de su lanzamiento.

Con sencillos como Power, Runaway, Monster y All of the Lights, el objetivo de MBDTF no era conseguir que Kanye volviera a caer simpático, sino todo lo contrario. Como decía una frase de su segundo sencillo, el álbum fue "un brindis por los idiotas".

De todas formas, era tan impresionante de principio a fin que incluso aquellos que odiaban a Kanye se vieron obligados a admitir su talento artístico.

Pues bien, basándonos en el análisis del casino online Betway, explicamos a continuación por qué MBDTF sigue siendo el mejor trabajo de Kanye West en el décimo aniversario de su lanzamiento.

ÉXITO DE VENTAS

Los álbumes de Kanye West siempre se han vendido muy bien, y MBDTF no fue una excepción.

A pesar de que su reputación había caído en picado, el quinto álbum de estudio de Kanye fue el cuarto seguido que alcanzó el puesto más alto de la lista Billboard 200. En la primera semana, vendió 496.000 copias en Estados Unidos.

Además, se convirtió en álbum doble de platino y, aunque no es el álbum más vendido de Kanye, tiene 1.700 millones de reproducciones en Spotify, lo que lo sitúa en la tercera mejor posición, detrás de The Life of Pablo y Graduation.

Sin embargo, en la discografía de Kanye West, MBDTF destaca por cómo lo recibió la crítica.

El álbum fue aclamado casi en todo el mundo y obtuvo una puntuación de 94 sobre 100 en el agregador de reseñas Metacritic. Se trata de la cuarta puntuación más alta un álbum de hip hop de toda la historia, y son siete puntos más que el álbum debut de Kanye, The College Dropout, que también se considera un clásico.

Distintas publicaciones lo eligieron como mejor álbum del año y recibió la máxima puntuación por parte de XXL, Slant Magazine y Pitchfork.

El atractivo del álbum ha perdurado a lo largo del tiempo, y el disco ha encabezado las listas de álbumes de la década de nueve importantes sitios web, como Billboard, Rolling Stone y Complex.

Los contemporáneos de Kanye también se deshicieron en elogios; por ejemplo, Pusha T afirmó que el álbum contenía el mejor rap de todos los tiempos.

Elton John declaró que era "un disco genial", y Paul McCartney dijo: "Ese disco de Kanye me da envidia sana".

PRODUCCIÓN

Aunque los lanzamientos recientes de Kanye West se han criticado por hacerse con prisas y carecer de enfoque, MBDTF fue producto de una meticulosa planificación y de muchas horas de trabajo en el estudio.

Kanye estima que Power fue el resultado de "5.000 horas de trabajo" (solo de producción) y afirma que puso la misma cantidad de energía en todas las canciones de álbum.

Pero no fue el trabajo de una sola persona, ya que Kanye se rodeó de muchos colaboradores que le ayudaron a crear su obra maestra.

El álbum contó con 11 artistas destacados y participaron viejos amigos, como Jay-Z y John Legend, y estrellas emergentes, como Nicki Minaj y el líder de Bon Iver, Justin Vernon.

Además, participaron otros 18 vocalistas; entre ellos, Rihanna, Charlie Wilson, Elly Jackson de La Roux, Alicia Keys, Drake y Elton John, quienes colaboraron en All of the Lights.

También pusieron su granito de arena veinte músicos adicionales, incluidos cuatro que solo se encargaron de dar palmas.

Fue, como dijo Q-Tip, "música por comité".

Los colaboradores revelaron detalles sobre las legendarias sesiones de estudio de 14 horas, en las que Kanye les pedía que llevaran trajes negros. Además, puso carteles que prohibían tuitear, escribir en blogs y hacer fotos, y que exigían poner toda la atención en el proyecto.

Él también se sometió a sus propias reglas, y RZA (la leyenda de Wu-Tang Clan que produjo Dark Fantasy y apareció en So Appalled) declaró: "Todo sucedió gracias a la cantidad de energía concentrada. Nunca antes lo había visto en un rapero".

Kanye ha sido considerado durante mucho tiempo un ególatra (y con razón), pero este álbum fue resultado de su voluntad de compartir ideas y trabajar con los demás para hacer realidad su visión.

Además, no tuvo miedo de compartir el protagonismo, y algunas de las aportaciones más destacadas del disco corrieron a cargo de Minaj y su estrofa en Monster, Rick Ross y su aparición en Devil in a New Dress y Pusha y su estrofa en Runaway.

INFLUENCIA

¿Y quién no cree que MBDTF es el mejor álbum de Kanye? Él mismo.

En 2015, West afirmó que tanto 808s & Heartbreak como Yeezus son "mucho más sólidos", ya que son más progresivos y se crearon con la música que él quería hacer, no con la que el público quería escuchar.

Que un álbum presente más retos no significa que sea mejor, pero es verdad que MBDTF no cambió la escena del hiphop como lo hicieron 808s & Heartbreak y The College Dropout.

Sin embargo, MBDTF tuvo una gran influencia en la percepción del hiphop en la década de 2010.

Entre 2005 y 2009, solo cuatro álbumes de hiphop fueron incluidos en las listas de los 10 mejores álbumes del año de Pitchfork.

Después, MBDTF encabezó la lista de 2010 y se convirtió en el primer disco de hiphop de la historia en ser elegido álbum del año en Pitchfork.

Durante los ocho años siguientes al lanzamiento del disco, 15 álbumes de hiphop fueron incluidos entre los 10 del año en Pitchfork, y cuatro de ellos llegaron a la primera posición de la lista: Good Kid de Kendrick Lamar, MAAD City en 2012, To Pimp A Butterfly en 2015, DAMN en 2017 y Run The Jewels 2 (de Run The Jewels) en 2014.      

La innegable brillantez de MBDTF dio licencia a los críticos para alabar los discos de hiphop más populares, lo que allanó el camino a artistas como Kendrick Lamar, Drake, Tyler o The Creator, que recibieron la aclamación de la crítica, algo que, durante la década anterior, estaba reservado para las bandas de rock.

También hay que destacar que el disco que encabezó la lista de 2011 de Pitchfork fue el álbum homónimo de Bon Iver (su segundo trabajo).

Que Justin Vernon recibiera tal reconocimiento un año después de participar en MBDTF no es ninguna coincidencia: algunos de los colaboradores más importantes de Kanye llegaron más alto después del lanzamiento del álbum.

El álbum debut de Nicki Minaj (Pink Friday, que se lanzó el mismo día que MBDTF) fue un gran éxito y ocupó el primer lugar de la lista Billboard 200 en su undécima semana. Raperos como Rick Ross dijeron que Nicki se había ganado su respeto con su estrofa en Monster, la cual consiguió quitarle el protagonismo a Kanye.

Pusha T resurgió profesionalmente después de aparecer en Runaway y So Appalled, y ha colaborado regularmente con Kanye en su sello musical, G.O.O.D., del que ahora él es presidente.

Pusha ha lanzado tres álbumes desde 2010, todos con gran éxito de crítica y con la producción de Kanye. Daytona, el último disco, consiguió una nominación a los Grammy en 2019.

Quizá Kanye West no quiso revolucionar el panorama musical con MBDTF, pero el álbum ha tenido una gran influencia en la gente que se involucró en él.

El disco impulsó el hiphop y, aunque no lo llevó en una nueva dirección, desarrolló las mejores características de Kanye: producción, sampleo y combinación de colaboraciones.

En Dark Fantasy, el tema de apertura en el que Kanye West presenta los temas del álbum (decadencia, hedonismo y el precio de la fama) pregunta: "¿Podemos llegar más alto?".

La respuesta, para Kanye y posiblemente para cualquier otra persona desde el lanzamiento del álbum, es "todavía no".