Si has jugado alguna vez a los juegos de tragaperras online o has pasado la tarde en el casino, quizá te hayas preguntado por qué te lo has pasado tan bien jugando.

Está claro que la emoción de jugar y poder ganar el jackpot es una razón de peso, pero ¿sabías que algunos estudios aseguran que la música también puede ser un factor clave?

Echemos un vistazo a las pruebas que lo demuestran…

El sonido de la Muzak

Los casinos están diseñados para generar un ambiente de diversión y relajación en el que jugar a gusto.

Sí, es verdad que la ausencia de relojes, los diseños laberínticos y las moquetas psicodélicas pueden resultar un poco desconcertantes, pero en esencia los casinos están diseñados para que te sientas feliz una vez allí.

La iluminación es tenue y la temperatura no es ni muy alta ni muy baja, para que nada te distraiga ni te interrumpa, mientras que los espectáculos y los aromas también están diseñados para que los jugadores se sientan más cómodos.

La música también juega un papel importante en este sentido, con canciones de fondo, lo más discretas posible.

La música ambiental o Muzak suena durante el día para relajar a quienes apuestan, mientras que por la noche ponen las canciones más conocidas del rock y del pop para animar a los jugadores.

Estos reaccionan bien cuando escuchan canciones que les resultan familiares mientras juegan, por lo que es muy común que los casinos contraten durante los fines de semana a cantantes y bandas que tocan versiones.

Es algo parecido a la manera en que las tiendas son capaces de crear diferentes ambientes para animar a los clientes a gastar más dinero, mediante una música que puede ser más clásica o más movida y elevada dependiendo de la situación.

Pero un estudio realizado en la década de 1960 concluyó que de hecho, no basta con subir el volumen de la música, más bien al contrario, ya que favorece que los clientes se quieran ir cuanto antes.

Jugar en do mayor

El juego de casino más popular es sin duda las tragaperras, ocupando más espacio en un casino que cualquier otro tipo de juego.

Pasa lo mismo en el juego online, donde un cliente de Betway batió el récord mundial al ganar el jackpot de la tragaperras Mega Moolah en 2015 .

Las máquinas tragaperras predominan en los casinos por una buena razón: no suponen un gran coste y a los jugadores les encantan porque los jackpots pueden ser enormes.

¿Pero cómo es posible que más de 200 máquinas distintas (cada una de ellas con sus propias luces parpadeantes, sus campanadas, sus silbidos y sus bocinas del jackpot) compitan por la atención de los jugadores?

Está demostrado que la tonalidad de do mayor genera un sonido ambiental más agradable e, incluso, un estudio realizado en Finlandia concluyó que ese acorde inculca una sensación de felicidad y nostalgia en los sujetos.

Por esa razón cada vez hay más máquinas tragaperras con efectos de sonido programados en do mayor.

La familiaridad aumenta el afecto del jugador

Pero no solo se consigue la atención de los jugadores con un simple do, ya que los jugadores también reaccionan a sonidos asociados con el éxito.

Los pitidos y las sirenas triunfales también suenan siempre que se gana un premio, sin importar lo pequeño que sea, para atraer a otros jugadores.

Y aunque actualmente la mayoría de las ganancias ofrecidas por las tragaperras se entregan mediante cupones, eso no impide a los fabricantes crear máquinas con bandejas de metal para que todo el mundo pueda oír el característico sonido metálico de las monedas al caer en tropel.

Los promotores de casino y tragaperras también emplean ahora sofisticados sistemas de seguimiento para crear perfiles de jugadores modelo.

Esto incluye la reacción a ciertos sonidos e imágenes producidos por una tragaperras, como puede ser la voz de una actriz o estrella de la televisión o un top 10.

También es importante que las máquinas tragaperras sean de alta calidad, que estén bien hechas y que tengan un exquisito diseño de sonido para que el jugador sienta que se ha invertido mucho dinero en producir esa máquina.

Al fin y al cabo, la cuestión es captar y mantener la atención de los jugadores.

En un estudio realizado por el doctor Mark Griffiths, de la Unidad Internacional de Investigación sobre el Juego de la Universidad de Nottingham Trent, descubrió que los casinos ajustan sus máquinas en función de los diferentes grupos demográficos a los que se quieran dirigir.

Las máquinas tragaperras más simples con rodillos básicos atraen a la población de entre 45 y 60 años, mientras que las tragaperras de alta tecnología con complejas funciones de bono van dirigidas a una audiencia más joven; siendo las video tragaperras de Elvis y de Los Simpson las que más éxito han tenido en Las Vegas durante los últimos años.

Ambas cuentan con sonidos y canciones que resultan familiares y reconocibles (descritas por el Dr. Griffiths como interacciones “psico-estructurales”) que consiguen que los jugadores sientan más ganas de jugar una y otra vez.

Sigue girando… sigue ganando

Con tantas tragaperras online como hay, los promotores tienen que mantener el interés de los jugadores y los propios casinos quieren que los jugadores sigan jugando.

Pero para encontrar una buena tragaperras online primero hay que valorar los pagos que genera y su desviación.

Así que la mejor táctica es priorizar la cabeza a los oídos y elegir un juego basado en sus premios potenciales, más que en los sonidos que produce.