Desde entonces, la selección española de fútbol no ha vuelto a verse en la posición de privilegio de ningún campeonato internacional. Te contamos cómo sucedió todo en Betway. 

Sin resaca tras el mundial

Pese a que la selección española venía de ganar el mundial de Sudáfrica en 2010, con una agónica victoria ante Países Bajos en la final de Johannesburgo, el equipo del ex entrenador del Real Madrid Vicente del Bosque no acudió relajado a la competición. Todo lo contrario, su competitividad se mantuvo intacta desde el primer encuentro. En el camino hacia la final, después de debutar con un empate ante Italia, la Roja ganó a Irlanda por 4 goles a 0 y por la mínima a la selección croata, alcanzando así los cuartos de final. Los cruces no fueron muy afortunados, ya que tuvo que enfrentarse a dos cocos, la férrea Francia de Karim Benzema, a la que superó por 2 goles a 0 (gracias a dos goles de Xabi Alonso), y la selección de Portugal, con Cristiano Ronaldo como gran estandarte. A los lusos les ganaron por penaltis, otra vez con San Iker de protagonista. El astro portugués Ronaldo fue muy criticado, ya que no llegó a realizar ningún lanzamiento. A España no le hizo falta ni llegar al quinto.

Todos en su “prime”

Si repasamos las edades y momentos de forma de la selección aquel equipo, casi todos sus integrantes estaban en el mejor momento de su carrera. Como porteros fueron Iker Casillas, Víctor Valdés y el speaker de la selección, Pepe Reina. La defensa destacaba por su gran seguridad: acudieron Sergio Ramos, Gerard Piqué, Arbeloa, Juanfran, Albiol, Javi Martínez y Jordi Alba. Los centrocampistas eran los mejores del mundo en esa época: Xavi, Xabi Alonso, Busquets, Cazorla, Cesc e Iniesta. Y contaba con delanteros diferenciales y con una amplia experiencia a sus espaldas: Fernando Torres, Llorente, Negredo, Pedro, Jesús Navas, Juan Mata y David Silva.

Una final apoteósica

En la final, España trituró a la selección italiana de Buffon, Pirlo, Motta, Cassano y Balotelli, con la que ya se había encontrado en la fase de grupos. Sorpresivamente, el partido inaugural fue el mismo que el partido final para ambas selecciones. Pese a la gran experiencia del combinado italiano, en esa época la selección española parecía inexpugnable y con la suerte de cara. Con goles de David Silva, Jordi Alba, Fernando Torres y Juan Mata se deshizo del combinado azulino que capitaneaba Andrea Pirlo. Iniesta fue elegido jugador de la final y España se convirtió en el primer país en conquistar tres grandes títulos consecutivos y escribió la etapa más brillante de su historia.

La cúspide de una generación

La victoria de la selección puso el broche final a la mejor generación de futbolistas que nunca ha dado España, capaces de ganar dos Eurocopas (la de Austria-Suiza y la de Polonia y Ucrania) y un Mundial de fútbol (Sudáfrica). Después, en el mundial 2014 de Brasil ya se inició su cuesta abajo. Para siempre se recordará a una selección que, dirigida por Luis Aragonés primero y Vicente del Bosque después, le caracterizaba su juego estético, con longevas posesiones, amplio control del partido y una capacidad de resiliencia diferencial en las fases finales. Historia de todo un país.

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