Corría enero del año 2010 cuando un rubio imberbe de 18 años hacía su presentación en sociedad. Un jovencísimo Sergio Canales daría un auténtico recital en el Sánchez Pizjuán con dos golazos incluidos que harían que llamasen a su puerta muchos grandes de Europa.

Nueve años después Canales estaría jugando con la selección. Algo que no tendría mayor relevancia teniendo en cuenta el párrafo introductorio de este texto, si no fuese porque la del cántabro es una auténtica historia de superación: hasta tres veces tuvo que volver a empezar.

Tres lesiones graves de rodilla tambalearon los sueños de Sergio Canales, pero nunca se rindió. “Le dije al doctor: llama a Cugat que hay que operar ya. ¿Qué plazos hay para volver a jugar? Tengo que marcar objetivos.” Esas fueron las palabras del jugador la mañana siguiente a su lesión. Desde entonces esas cicatrices le han servido para ser mejor jugador.

Dicen de él que es un superprofesional, hasta tal punto que se perdió la luna de miel con su mujer por trabajar en solitario en su recuperación en Zubieta. Sergio aprovechó las segundas oportunidades que le brindó el fútbol y no solo trabajó en su recuperación, sino también en prevención para no volver a pasar por aquello. Contrató a un entrenador personal para hacer sesiones personalizadas en solitario, y también a una fisiogenómica, una profesional del campo de la fisioterapia, osteopatía, nutrición, nutrigenómica, inmonutrición y nutrición visceral para mejorar el rendimiento físico y la prevención de lesiones.

Canales sigue una estricta dieta adaptada a sus genes. “Elaborar una dieta para Canales requiere unas cinco horas de trabajo”, apunta Itziar González de Arribia, que lleva trabajando con el cántabro desde su lesión en la Real.

Este trabajo unido a la acertada decisión de ponerse en manos de Quique Setién -lo conoce desde los 10 años- han consagrado a Sergio Canales como uno de los mejores jugadores de LaLiga. Ahora a sus 28 años cumplirá su sueño de vestir la camiseta de la selección. Pero que nadie se confunda, a Sergio Canales nadie le ha regalado nada.