A sus 21 años, Brais Méndez está siendo una de las sensaciones de este inicio de temporada. Gracias a sus grandes actuaciones se ha descubierto como una de las grandes revelaciones de LaLiga y le han llevado a debutar con la selección. Analizamos el perfil del joven futbolista gallego.

Nacido en Mos, en la provincia de Pontevedra, un 7 de enero de 1991, se incorporó con 13 años a la cantera del Villarreal, donde sólo permaneció dos años antes de formarse casi en su totalidad en "A Madroa".

Debuta en LaLiga Santander la temporada pasada de la mano de Unzúe contra el Getafe en la jornada 5, pero su aportación en la primera vuelta sería testimonial ya que apenas disputaría minutos. Su participación en el equipo adquiriría una línea ascendente a partir de marzo, donde no se perdió ningún partido desde la jornada 27 hasta el final, marcando su primer gol en San Mamés para empatar el partido, y acabando la temporada como titular.

Su ascensión meteórica se produce esta temporada, en la que ha sido titular indiscutible desde el principio para dos entrenadores distintos; primero Antonio Mohamed y ahora Miguel Cardoso. Se ha hecho un hueco escorado a la derecha en un equipo que cuenta con el talento de Pione Sisto, Boufal o Emre Mor en esa parcela, y lleva nada más y nada menos que 4 goles y 5 asistencias en 12 partidos; un gol cada 212 minutos. Su momento dulce llamó la atención de Luis Enrique, que no dudó en hacerlo debutar en el último partido de la Selección Española contra Bosnia en Gran Canaria, donde certificó su buen momento con un gol al cuarto de hora de entrar al campo.

Brais Méndez se puede definir como un "10". Se trata de un mediapunta zurdo con unas características técnicas muy buenas, en las que destaca por encima de todo su golpeo de balón. El gallego tiene mucha facilidad para armar la pierna rápidamente y soltar un disparo que está castigando mucho las porterías rivales. Aparte de su buen disparo posee de un guante en la zurda, tanto para buscar cambios de banda y balones a la espalda, como para las jugadas a balón parado en las que se está convirtiendo en amo y señor del conjunto celtiña.

Su exquisito control de balón le ayuda a poner pausa o acelerar la jugada con un cambio de banda o balón largo, además de sacar una media de 2 faltas a favor por partido.

Con la propuesta del nuevo entrenador, Miguel Cardoso, Brais parte desde la derecha pero cae por dentro aprovechando la anchura de los laterales. El técnico luso apuesta por una salida de balón por el carril central, por lo que le veremos mucho más en contacto con el balón apoyándose constantemente en Jozabed e Iago Aspas.

El mes que viene cumplirá 22 años pero ya es una pieza importante del Celta. El futuro puede ser suyo.