Una mentalidad renovada y más positiva

Decía en una entrevista reciente Pau Cubarsí que el equipo con Hansi Flick era más optimista y que buscaba al rival desde el principio de los partidos. Esa idea implica a dos dimensiones de la plantilla: la faceta psicológica y la puramente futbolística. La psicológica desvela que el equipo tiene menos miedo al error y asume un mayor riesgo a la hora de ejercer la presión alta. En lo futbolístico, eleva la línea de presión, tratando de dominar el juego. En cuanto al cuerpo técnico, Laporta pedía al nuevo entrenador del Barça que creyera en su plantilla y se mostrara con una actitud positiva. Flick está siguiendo la premisa que le exigía su presidente, asumiendo el rol de hombre de club.

Buenos hábitos y control del peso

Como ya se ha filtrado, en su libro de ideas, el técnico alemán apela a la profesionalidad de los jugadores y tiene en alta consideración la puntualidad, el rigor en la vestimenta y el control del régimen alimenticio. Los jugadores se pesan de forma frecuente antes de los partidos y los horarios son poco flexibles. Así, el grupo ha adquirido una disciplina más acentuada. El año pasado, la distancia entre los jugadores y Xavi era muy corta, y eso propiciaba que los jugadores relajaran, en ocasiones, la autoexigencia con las normas.

El nuevo “viejo Lewandowski”

En la temporada 2020-2021, con Hansi Flick en el banquillo del Bayern de Múnich, el delantero polaco anotó 41 tantos en 29 encuentros. Robert Lewandowski ha comenzado la temporada como una moto, con 4 goles y 1 asistencia, y sobre todo, con hasta 20 disparos a puerta, cifras mucho mejores que la temporada pasada. Para ello, el técnico alemán ha apostado por acercarlo más a la zona de remate. El atacante cae menos a las bandas y se centra en su remate y capacidad de arrastre en la zona sensible del campo. Lewandowski juega este año más cerca del área y, aunque participa menos en la construcción de las jugadas, es más letal.

El Barça protesta poco

El equipo acumula un total de 0 tarjetas por protestar en las primeras jornadas. Este hecho denota un Barça menos alterado y concentrado cien por cien en el juego. El Barça de Xavi manifestó grandes bloqueos mentales y momentos de desconexión a raíz de decisiones puntuales de los árbitros. En resumen, el equipo protestaba demasiado. Con Flick, el equipo ha recibido decisiones en contra, como la anulación de goles, sin que reciba tarjetas resultantes de protestas.

La preparación física; una nueva dimensión

Y, por supuesto, el gran cambio señalado por los propios jugadores. Tanto Pedri como Lewandowski han sido críticos con la preparación física del pasado año. Raphinha ha señalado también que ahora los entrenamientos son más “físicos”, y que Xavi daba prioridad al trabajo con balón. Y es que Xavi Hernández contaba con un equipo de colaboradores de confianza, cercanos a su entorno, pero poco especializado. Sus entrenamientos tenían al balón como eje central del mismo. Sin embargo, Flick exige más en el apartado físico al grupo, en la búsqueda de una mayor resistencia durante la recta final de los partidos. Lo cierto es que el Barça ya ha remontado dos partidos y parece entero cuando se acerca el tramo final de los encuentros.

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