Una oda coral

Hacía tiempo que no se recordaba una actuación tan armónica e incisiva de España. Rememoró al punto álgido del tiqui-taca del período 2008-2012. Y es que el equipo de Luis Enrique se movió como un acordeón, sublimando el fútbol de toque sin olvidarse de la profundidad, de la verticalidad afilada.

Cierto es que Costa Rica se mostró sorpresivamente cándida, pero un 78% de posesión y una primera parte en la que se alcanzó el mayor número de pases de un equipo en la historia de los mundiales son algunos de los guarismos que destilan el buen fútbol desplegado por La Roja.

Como también lo hace la dificultad que entraña el escoger un hombre del partido. Esta selección de autor de Luis Enrique se muestra como un equipo comprometido formado por hombres y no nombres. Soldados de gusto exquisito al servicio de un líder que parece les tatúa su libreto.

Juventud macerada

Se venía poniendo en entredicho la bisoñez de la lista de Luis Enrique, porfiada de jugadores jóvenes sin experiencia en lides mundialistas. Sin embargo, el recital que dieron ayer Pedri y Gavi es impropia de jugadores tan imberbes.

El canario es un escándalo, no falla un pase y siempre encuentra soluciones, mientras que Gavi, MVP del partido, no solo tiene el descaro a la hora de jugar el balón, sino que es un pulmón y se pegaría hasta con Floyd Mayweather. Marcó un gol complicadísimo, rompiendo un récord de precocidad de España, y devolvió la confianza depositada en él por el técnico cuando muchos se llevaban las manos a la cabeza.

Busquets, el ancla

A Gavi y Pedri ya se les consideran como los herederos de Xavi e Iniesta, los que fueran compañeros de un Sergio Busquets que, con Luis Enrique, luce una mejor versión que la que viene plasmando con el FC Barcelona. El capitán de La Roja, único superviviente de 2010, puso sentido desde la sala de máquinas y dio una nueva clase magistral, pese a que su actuación no sobresaliese tanto como la de los hombres de ataque o sus compañeros de medular.

Un escudero de lujo para los interiores que, ayudado por Rodri - el falso central - en la salida de balón, dotó de criterio al inicio de las transiciones defensa-ataque.

Soluciones a granel

Luis Enrique ha demostrado también que encuentra soluciones para cada partido dependiendo del rival y el estado de los jugadores. Nos ha descubierto a Rodri como zaguero y ayer también introdujo a Marco Asensio como falso nueve, en el que puede que haya sido su mejor partido con España.

También sorprendió con la presencia de Dani Olmo, quien cuajó un partido tremebundo, y Azpilicueta, quien presumiblemente apareció para dar equilibrio a la retaguardia con la presencia de Rodri y los cuantiosos escarceos en ataque de Alba.

Ante Alemania habrá variaciones. Ya se especula con cambios en el costado derecho con el objetivo de magullar por ese flanco a un cuadro teutón urgido tras su derrota ante Japón Y es que Luis Enrique no ha repetido once en su trayectoria al frente de La Roja, lo que habla con elocuencia de cómo prepara los partidos y las soluciones que busca (y encuentra) para hacer daños a sus adversarios.

Resultado histórico

La goleada más abultada de España en la historia de los mundiales sirve para dar confianza a la hoja de ruta trazada por Luis Enrique y para, asimismo, afrontar el compromiso ante Alemania sin un nerviosismo tóxico. No obstante, hay que desterrar cualquier conato de euforia. Se ha dado un primer paso. Ilusionante, sí, pero esto no ha hecho más que empezar.

Ahora que tienes toda la información sobre el rendimiento de La Roja, puedes apostar en Betway Sports a su próximo partido en el Mundial de Qatar 2022.