La Copa del Rey de baloncesto es uno de los mejores torneos del deporte español y del baloncesto mundial. Su formato, su pasión, sus aficiones y su juego hacen que vivamos cada año un fin de semana apasionante de baloncesto. En una sola ciudad se reúnen todas las aficiones de los 8 equipos participantes, y a partido único, se disputa el torneo en solo 4 días.

Esto da lugar a un torneo del KO puro, donde cada partido es clave, o ganas o te vas a casa. Pero el Real Madrid ha acabado con la emoción de otras ediciones a base de un juego apabullante, no dejando oportunidad a los rivales. Tras vencer en cuartos de final al Retabet Bilbao por 10 puntos de diferencia, ha logrado acabar con el Valencia Basket en semifinales por 23 puntos de ventaja, y finalmente barrer al Unicaja de Málaga en la gran final por un abultadísimo 95 – 68 a favor de los merengues. Este resultado es la mayor paliza en una final de Copa del Rey desde 1983. Siendo además el primer equipo de la historia que gana los cuatro cuartos de una final. Demoledor.

Pablo Laso sigue haciendo historia con el Real Madrid, ha jugado 26 finales de las 35 posibles que ha podido disputar el conjunto blanco desde que Laso se hizo con las riendas del banquillo madridista hace 9 temporadas. Y de las 26 finales ha sido capaz de ganar 19, solo se le han escapado 7 finales. Logrando 6 Copas del Rey de las 9 disputadas por el Madrid de Laso. Unos números para la historia.

En esta edición de Copa, Laso se ha valido de unos excepcionales Tavares y Carroll, sobre todo, y de Facundo Campazzo, que ha liderado al Real Madrid y se ha proclamado MVP del torneo. El argentino se ha convertido en el primer jugador en sumar 13 puntos y 13 asistencias en una final de Copa del Rey. Todo un recital del Facu, con 29 de valoración, demostrando porqué es ya uno de los mejores bases del baloncesto FIBA. 

El Real Madrid llegaba como favorito a la final, pero sin tenerlas todas consigo, ya que se enfrentaba al anfitrión Unicaja de Málaga, que delante de su afición había conseguido vencer a Morabanc Andorra por 33 puntos, demostrando los verdes que cuando el juego exterior les funciona pueden destrozar a cualquiera. Pero el Real Madrid no dio opción, desde el principio del partido se fue en el marcador, y con la batuta de Campazzo, y la ejecución de Carroll y Tavares, rubricó su 28º título de Copa, y su paseo militar por Málaga. 

Mención aparte merece el Barça Lassa de Mirotic, que una vez más defraudó quedándose fuera de la Copa del Rey a las primeras de cambio ante un buen Valencia Basket. El equipo catalán es un compendio de estrellas en el que cada uno hace la guerra por su cuenta. Los 25 puntos y 8 rebotes de Nikola Mirotic no pudieron salvar al Barça de defraudar nuevamente a su afición con una eliminación que escocerá mucho en Can Barça.